El gato y la Luna

Publicado el 20 agosto 2019 por Carlosgu82

en el mundo antiguo..

al gato romano le gustaba cada noche subir al techo mas elevado

del pueblo para poder a la luna mirar.

se la imagina como un enorme disco de queso que flotaba en la

inmensidad de la noche, rodeada de hadas que la hacían flotar,

ya se echaba de lado o miraba al oeste donde el sol cada día se

iba a ocultar, a veces lo sorprendía un frió helado del norte, que

traía susurros y aromas de comida que los mortales empezaban

a preparar.

el gato romano se estiraba y limpiaba con su lengua, las patas, la

panza, la cola y el lomo, porque quería estar, presentable para

cuando la luna saliera, detrás de esa nube, tan brillante y bella

que ya no la veía como un pedazo de queso que flotaba, sino como

el gato enamorado que se creía ya.

el gato romano le maullaba a la luna, pero ese maullido era la

canción que componía en el día mientras simulaba que dormía y en

la noche se la dedicaba con mucho afán, a veces desafinaba y un zapato

mortal le llegaba a pasar cerca de la cabeza o el típico sale gato,

deja dormir en paz…

el gato romano pasaba durmiendo en el día porque en la noche le

gustaba mirar, a la luna de plata flotar en el cielo, y el se imaginaba

flotar como una estrella fugaz.