Los helados italianos son conocidos como "gelato", y si bien intrínsecamente siguen una receta similar a la de cualquier otro helado artesano, su especial textura e intensidad de sabor requieren de una técnica cuidada y específica.
El secreto del gelato italiano es la forma de congelación del mismo. Una vez preparada la masa, en lugar de congelarlo en grandes cantidades, los heladeros italianos introducen el producto en pequeñas cantidades. Al congelar menores porciones de helado el proceso se realiza mucho más rápido.
Además, durante la congelación, los heladeros añaden un porcentaje de aire a la mezcla; consiguiendo de este modo la proporción exacta y la textura perfecta.
Aunque la cuna de helado italiano es la ciudad de Florencia, la capital romana siempre tiene la última palabra. En sus calles podemos disfrutar de algunas de las mejores heladerías italianas del mundo, y de una increíble variedad y surtido que hará las delicias de todos los visitantes.
¿Cuáles son las mejores gelaterías de Roma?
Debido al gran tamaño de la capital italiana y la inmensa variedad de establecimientos heladeros en dicha ciudad, realizar un listado y clasificación resulta tarea complicada. Afortunadamente mi gula me hizo probar decenas de bolas de helado diarias durante mi estancia en Roma, por lo que puedo aportar un poco de luz al asunto.
- Heladería della Palma. Via della Maddalena 20, Roma - Centro histórico de Roma (a pocos pasos del Panteón de Agripa). Mi favorita y una de las más famosas de la capital romana, además de la excelente calidad de sus gelatos cabe destacar su amplísimo surtido. Decenas de helados de frutas, más de una docena de diferentes chocolates y trufas, helados de mouse y toda clase de sabores garantizan no dejar a nadie indiferente. La heladería della Palma disfruta de la mejor relación calidad/precio y, para los más golosos, de nata gratuita adornando nuestras bolas de gelato.
- Gelateria 4F. En la Via delle Quatto Fontane 128, próxima a las fuentes (en dirección a Via Nazionale). Pequeña y menos turística heladería con riquísimos gelatos artesanos. Allí podrás probar todos aquellos helados que quieras antes de decirite por tu favorito, el trato es fantástico.
- Fonte della Salute. En la Fonte della Salute (Trastévere, Roma). Uno de los mejores gelatos que podemos tomar en Roma, cremosos e intensos. Y, por si fuera poco, situada junto al Trastevere; por lo que se trata de un lugar ideal para ir después de visitar una de las trattorias.
- Heladería Da Quinto. Via Tor Millina (cerca de Piazza Navona). La tarrina de 3€ será suficiente para desayunar, almorzar o merendar. ¡Disfruta! Los curiosos pueden ojear sus paredes y descubrir qué celebridades han disfrutado de uno de sus helados observando las fotografías.
- Heladeria de Piazza Resorgimiento. En la plaza de dicho nombre, cerca Vaticano. Se trata de una pequeña heladería, sin demasiada variedad, pero con excelentes gelatos. Vale la pena probar el de sabor a Ferrero Rocher.
- Giolitti. Su establecimiento más antiguo es el de via Uffici del Vicario, 40. Desde 1890 una de las gelaterías más reconocidas internacionalmente y, sin duda, la más turística de Roma. Amplia variedad y buena calidad, pero su fama les permite mantener precios un tanto elevados.
Si tenéis planeada una visita a la capital romana recordad tener esta lista a mano, ¡vuestra gula lo agradecerá, pero vuestra báscula protestará!