El general Lezo o el infortunio del héroe ( 2 min.)
Juan B. Lorenzo de Membiela
El 4 de febrero de 2014, en reunión mantenida en el Cuartel General de la Armada con el Ayuntamiento de Madrid se acordó emplazar el monumento al marino D. Blas de Lezo en la Plaza de Colón.
Varios aspectos son destacables: Lezo era guipuzcoano, nacido en Pasajes en 1687 y murió en Colombia en 1741. La iniciativa es promovida por un particular, D. Iñigo Paredes, a través de la
La semblanza del marino fue impulsada en España por el diplomático colombiano D. Pablo Victoria en su obra: "El día que España derrotó a Inglaterra ".
No es extraño que desde fuera de este país deban decirnos qué héroes tenemos. España siempre da la espalda a quienes con su ejemplo comunican virtudes para superar inconvenientes y avanzar sobre obstáculos de gran magnitud.
Otros matices, menos conocidos: se trata de un
Recuperó la Isla de Mallorca, sometió a la corona a la levantisca Génova, rompió el sitio marítimo de Barcelona y rindió la plaza de Orán, entre otros combates de ingenio y arrojo en el extremo de lo épico.
Cartagena de Indias fue su acción más espectacular entre marzo y mayo de 1741. Pero rivalidades, que son personales ambiciones, siempre son difíciles de superar sin que la muerte extinga lo atávico del hombre perverso y malo. Acabó sus días en la ciudad que salvó,
La política del virrey Eslava fue origen y causa.
La flota inglesa, la segunda mayor de toda la historia naval, pretendía expulsar a España de sus dominios americanos comenzando en Cartagena de Indias, virreinato de Nueva Granada. Este ataque está contextualizado en la llamada "Guerra del Asiento " o de la "Oreja de Jenkins ".
Eslava y Lezo discutieron sobre la estrategia a seguir contra la flota británica atacante bajo la insignia del almirante Vernon.
A tal fin escribió un diario de guerra: Diario de todo lo ocurrido en la expugnación de los fuertes de Bocachica y sitio de la ciudad de Cartagena de las Indiasque omitía toda referencia al marino. Aunque éste, en su confinamiento, escribió el suyo que fue enviado al ministro de Estado, marqués de Villarias.
Ambos diarios navegaron a España en el mismo barco pero con diferentes destinatarios y distantes consecuencias. Más allá de ese momento es algo que ya Lezo no supo porque moriría el 22 de octubre por sus heridas de guerra.
El diario de Eslava fue publicado en Madrid con fines propagandísticos y fue reconocido por SMC Felipe V ascendiéndolo a capitán general de todos los ejércitos reales.
Veinte años después, SMC Carlos III, otorgó a Lezo, póstumamente, el título de
Ya dijo Gayo Salustio en sus Catilinarias: Sin lugar a dudas la suerte es dueña de todas las cosas; ella enaltece y eclipsa todo según su capricho más que según la equidad.
Tambien la historia es, con frecuencia, silenciada por quienes intentan monopolizarla. Aunque es un tesoro infungible que vive más allá de los momentos y más tarde o más temprano llega lo que por justicia debe acontecer... o no.