“el genial andaluz era de lebrija”

Publicado el 01 febrero 2011 por Franky
A propósito de la Nueva Gramática Española, que la Real Academia de la Lengua ha publicado en el año 2010, es oportuno evocar al andaluz que tuvo la osadía de elaborar la primera Gramática Castellana en lengua popular, en el siglo XV. Se llamaba Antonio Martínez de Cala y Jarava (Lebrija, (Sevilla). Se le conocía por Antonio de Nebrija, seudónimo que utilizó, como fiel humanista, siguendo la costumbre de la época. Nació en 1441 en Lebrija, limítrofe con la provincia de Cádiz y a 30 kilómetros de Jerez. Su padre era Juan Martínez de Cala, y su madre, Catalina de Xarana y Ojo. Fue el segundo de los cinco hijos, 3 hermanas y 2 hermanos. Estudió en Salamanca y en el Colegio San Clemente de Bolonia (Italia), gracias a una beca del Obispado de Córdoba.

Nadie puede discutirle haber sido el pionero de la Gramática Castellana, la primera en lengua vulgar escrita en Europa. Después escribió el Primer Diccionario latino-español (1492): el Vocabulario español-latino (1495) y las Reglas de Ortografía para la lengua castellana (1523). Lo que se ha hecho después, no ha sido sino recorrer los caminos que él dejó abiertos en el siglo XV. Y no se conformó con eso, pues con el seudónimo de Elio Antonio de Lebrija, escribió sobre Historia, Pedagogía, Astronomía, Poesía, Cosmografía, Botánica y Teología.

Conviene recordar, también, la visión que tuvo sobre la unidad de España en unos momentos trascendentales. En el prólogo de su famosa gramática da como realidad sólida la consolidación del reino. Lo atribuye a la industria, trabajo y diligencia de la Real Majestad de Isabel, el hecho de que “los pedazos de España, que estaban por muchas partes derramados, se redujeron y adyuntaron en un cuerpo y unidad de reino, la forma y trabazón del cual así está ordenada que muchos siglos, incuria y tiempos, no la podrán romper ni desatar.” Y, efectivamente, después de seis siglos, ningún gobierno ni región ha conseguido desunirla, a pesar de los intentos que se han hecho.

Al volver Antonio de Nebrija de Italia a España, trabajó en Sevilla, de 1470 a 1473, para el arzobispo Fonseca, impartiendo clases en la capilla de la Granada, situada en el patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, según el testimonio recogido por Martín Nieto: “En la tornada fui convidado por letras del muy Reverendo Padre Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla.” En 1473 fue profesor en la Universidad de Salamanca, donde enseñó gramática y retórica, y se casó con Isabel Solís de Maldonado.

Bajo la protección del cardenal sevillano Juan de Zúñiga, que lo liberó de sus obligaciones docentes, de 1487 a 1502 escribió lo mejor de su obra. En 1492, escribió su obra cumbre, la genial Gramática Castellana, libro que dedicó a la reina Isabel I de Castilla (la Católica), por la que ha pasado a la historia. En 1502, Intervino como latinista en la Biblia Políglota Complutense, auspiciada por Cisneros. Su enfrentamiento con los teólogos del equipo le hicieron abandonar el proyecto, por ser contrario a la Vulgata. Murió en Alcalá de Henares en 1522.

JUAN LEIVA