Libios repudian al dictador Gadafi
Las últimas noticias informan de ataques aéreos a la población civil levantada contra el régimen dictatorial de Muamar el Gadafi, la corriente revolucionara contra los dictadores en el mundo árabe va en aumento, Túnez, Egipto y ahora Libia están siendo testigos del descontento popular que conlleva la convivencia con regímenes totalitarios donde al final la pérdida de libertades y de derechos humanos y la corrupción generalizada se convierten en una enfermedad que se torna molesta e incómoda para el ser humano.
El pueblo Libio así lo ha entendido y se ha levantado contra el tirano, la diferencia de Libia con Túnez y Egipto es que aquí parece estar enquistado un genocida de lo más temidos, y no se puede pensar menos de esta persona quien ha sido capaz de tratar de aniquilar a los civiles con sendos bombardeos aéreos, para Gadafi la vida humana vale nada, los intereses de su pueblo no importan, sólo importa su sed de poder y de enriquecimiento, el es el todopoderoso de su país y quien ose enfrentarlo deberá pagar con su vida, ¿Quién carajo se cree?
Lo lamentable de esto es que el gorila venezolano Hugo Chávez ha dicho que admira a Gadafi, igualmente su lacayo Ortega, esto debería preocupar al pueblo venezolano y dar la clarinada de alerta a las naciones sudamericanas sobre el perfil que está tomando Chávez, no vaya a ser que los venezolanos decidan salir a las calles y los repriman con total fuerza, ya tienen un antecedente en las revueltas del 11 de abril del 2002, donde fallecieron 19 personas a causa de los tiroteos de uno y otro bando, estos hechos aún no han sido esclarecidos.
Gadafi ha amenazado con masacrar a los que osen rebelarse contra su régimen, lo de Libia ya está tomando ribetes de guerra civil, sólo queda esperar que la voluntad de un individuo con pinta de Santana trasnochado noresulte en una matanza como la de Tianamen, aqui no hay ideologías, sólo existe el principio supremo de libertad, su acercamiento a Chávez y la admiración de este deben ser tomadas en cuenta, en el Perú también, más aún cuando existe una candidatura que ya ha deslizado en más de una oportunidad su acercamiento al gorila de Chávez.