El genoma del humano “moderno” más antiguo al descubierto

Por Laurapalau

El estudio de la evolución humana sigue avanzando a paso lento pero firme. Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck ha conseguido secuenciar el genoma del ‘Hombre de Ust-Ishim’, un hombre anatómicamente moderno que vivió en las estepas siberianas hace unos 45.000 años, es decir, antes de que Eurasia se dividiera.

El análisis del ADN de este individuo ha permitido rastrear el cruce entre neandertales y humanos anatómicamente modernos, que se produjo hace entre 50.000 y 60.000 años. Cuando vivió, los neandertales todavía habitaban en Europa y Asia occidental, por lo que se trata de una información valiosísima.

Ha revelado, por ejemplo, que el ‘Hombre de Ust-Ishim’ está muy relacionado tanto con los asiáticos actuales como con los primeros europeos. Además, se trata de una evidencia rotunda de que las migraciones de humanos modernos por Eurasia no fueron únicamente en un sentido meridional.

Fémur del ‘Hombre de Ust-Ishim’ del que se extrayó el ADN.

La evolución humana al descubierto con ADN fósil

El ADN del ‘Hombre de Ust-Ishim’ se extrajo del fémur con un taladro de dentista con el que los investigadores consiguieron polvo de hueso, del cual se consiguió la muestra genética.

La información obtenida es reveladora por tratar sobre los primeros humanos modernos una vez salieron de África y permite, también, hacer estimaciones sobre la tasa de mutación de las poblaciones modernas. El análisis del ADN y los diferentes estudios de linaje realizados indican que la población tanto asiática como europea ha sufrido entre 1 y 2 mutaciones genéticas anuales desde que vivió este individuo hasta nuestros días.

Las longitudes de los segmentos de ADN neandertal de su genoma son mucho más largos que los que se encuentran en los seres humanos actuales, porque vivía más cerca de la época en la que se cruzaron. No tuvieron tiempo para llegar a reducir dicho tamaño en tan pocas generaciones.

Janet Kelso, coautora del estudio.