EL GIGANTE Y LA NIÑA
«Adiós amigos», dijo el gigante, no sólo ni principalmente de estatura, al despedirse de una travesía tan descomunal que «ha sobrepasado», añadió, «todos mis sueños». Y mientras hablaba sostenía a la niña sobre sus piernas de gigante y alguien, dicen, le oyó musitar, entre suaves sonrisas e infinita ternura, con su voz de gigante: «Ha llegado la hora de aprender a jugar al cucú-tras».(965 ~ “Fotos que dan pie”. Foto: Albert Gea/Reuters)FotoF
