Y es que no hay más que mirar a este Minack, obra a cuatro menos, pero con una influencia del de Rotterdam mucho mayor, siendo Armin el encargado de imprimirle ese ritmo incombustible. Pero rompiendo con los sonidos más uplifting que a cotas tan altas le han llevado, tanto a él como a Armada, con otros grandes insignes de esta corriente como sin Dash Berlín o Markus Schulz.
¿Pulse?
Pero si hay un tema en particular que ha suscitado controversias ha sido una de sus últimas promociones, Festival, en la cual presenta al misterioso personaje de Pulse. ¿Podría ser uno de sus múltiples alias como System F o Veracocha? ¿O, sin embargo, parece apuntar a que se trata de otro genio efímero descubierto de la incipiente cantera de productores que están surgiendo por toda Europa? (salvo a esta parte de los Pirineos) ¿O es acaso presentar una forma de hacer música con el iPhone? Pues parece ser que esto último.
En cuanto a ritmos se refiere, es evidente que tanto Festival, Minack y Rendition, nacen con una mentalidad diferente, mucho más luminosa y persistente. Los sonidos tan metálicos y mecánicos como los del volumen uno de este recopilatorio o los sonidos galácticos de su Twice on a blue moon. Además, rompe con su formato abrupto de cambio de líneas melódicas, sino que las melodías prácticamente no dejan de estar presentes a lo largo de todo el tema. Persistiendo en el ritmo más puro, pierde esas bases compuestas de sonidos sintético que tanta profundidad le otorgaba a grandes temas de antes. Como beautiful, éxito de éxitos.
Aunque tampoco podemos negar que el supuesto nuevo estilo del Genio de Rotterdam desagrada, pues pocos productores como él se han mantenido fieles a un estilo durante toda su carrera. Así que un poco de experimentación no viene nada mal.