El gobierno abierto pasa necesariamente por un socialismo abierto

Quizás haya sido, el vasco con raíces extremeñas, Cesar Calderon, uno de los que mas ha reflexionado y teorizado sobre los términos y realidades de la actividad política y los nuevos medios de comunicación, tanto desde España como últimamente desde Argentina. Desde estas reflexiones en torno al gobierno abierto y socialismo abierto se han promovido propuestas, pautas, ideas para la discusión utilizando las nuevas tecnologías y redes sociales.
Incluso hay ya elaborado un manifiesto, el cual por cierto apoye, un manifiesto programático para un gobierno abierto.
El candidato socialista ha adoptado, al menos en parte, algunos puntos del manifiesto, ha irrumpido de forma muy medida en todo lo que se ha denominado redes sociales, y con el, de forma desigual, parte de la organización de los socialistas españoles.
Pero estamos en una fase superficial y nos equivocaríamos radicalmente, si consideráramos que solo por tener una cuenta en Tweeter, o en facebook estamos en el camino del socialismo abierto, cuando en realidad estamos en puro marketing, que sin duda es diferente.
Con socialismo abierto, estamos hablando de cuestionarnos constantemente a nosotros mismos y a nuestras ideas y programas. Cuando hablamos de socialismo abierto estamos hablando de comunicarnos, escuchar, posibilitar la participación real de la ciudadania por supuesto, de la militancia imprescindible. Cuando hablamos de socialismo abierto, estamos hablando que los líderes locales, regionales, nacionales, tienen esta consideración porque tienen la capacidad de ser líderes de opinión e influyen en ña opinión de la ciudadanía, y esta influyen en los mismos.
Cuando hablamos de socialismo abierto, estamos hablando de casas del pueblo vivas, centros de participación de todos y de todas y no de archivos de papel y nostalgias; de tétricos secretarios de organización que lejos de decir aquello de "el que se mueve no sale en la foto" y si provocan, canalizan, facilitan la reflexión y participación de todos, tanto de forma presencial como articulando y animando esta a través de la redes y plataformas.
Como decía antes, quizás es lo mas difícil, ya que son cuestiones de valores, de cultura política, pero ahí esta el reto, convertir al partido que unos locos fundaron hace ya mas de un siglo en Casa Labra de Madrid, en un instrumento de acción y participación del siglo XXI