Javier Arenas, conectando en esta ocasión con el criterio de la inmensa mayoría de los andaluces, ha tachado la propuesta de engrosar el Parlamento de "disparate" y ha propuesto justo lo contrario, una reducción del número de diputados autonómicos, que ahora son 109.
Arenas, con buen criterio, advirtió a los dos partidos gobernantes (PSOE e IU) que no se deben confundir las prioridades de los ciudadanos con las de los partidos y que es evidente que los ciudadanos lo que demandan es más austeridad, menos Estado y menos políticos viviendo de los presupuestos.
Haciendose eco de ese grito de menos políticos en las administraciones, el Sindicato Médico de Andalucía ha propuesto a la Junta de Andalucía que privatice Canal Sur para evitar los duros recortes sanitarios que está practicando. Los médicos afirman que tienen alternativas para ahorrar y que se pueden tomar medidas como la disminución de cargos públicos, el cese de las subvenciones y la privatización de empresas e instituciones públicas que no aportan nada antes que dañar el sistema andaluz de salud.
Se trata de una propuesta decente y razonable que conecta con los deseos de la mayoría de los ciudadanos, pero que el gobierno andaluz rechazará, con toda seguridad, porque tanto socialistas como comunistas están dispuestos a realizar cualquier recorte o ajuste antes de renunciar a Canal Sur, su principal herramienta para la manipulación y el adoctrinamiento de las masas, sobre todo en espacios rurales y barrios con escasa cultura y formación, precisamente los espacios donde los canales y emisoras públicas tienen mayor audiencia y donde la izquierda cosecha mas votos.