Algunos llaman "saqueo" a lo que está haciendo el gobierno de Rajoy, que prefiere desvalijar esa reserva estratégica antes que acometer medidas duras de austeridad desde el gobierno, que se niega a prescindir de sus lujos y privilegios, que mantiene impuestos que agobian al ciudadano y asfixian la economía, que sigue teniendo un Estado plagado de enchufados inútiles con carne de partido y que no escucha el clamor de los ciudadanos, que piden el cese inmediato de la financiación de los partidos políticos y sindicatos con fondos públicos y el cierre de las costosas televisiones públicas y de otras instituciones del Estado, que no sirven para otra cosa que para colocar a los amigos y parientes de los políticos, para manipular la opinión y servir de turiferarios y portavoces de la clase política.
Ante el temerario y abusivo comportamiento del gobierno con la "hucha", de la que depende el cobro de pensiones en el futuro, muchos ciudadanos bien informados están indignados y piden a gritos que se acuse a los políticos de traición a los ciudadanos, abuso de poder y desfalco de las arcas públicas. Otros se están negando a pagar impuestos porque consideran que financiar con su dinero las actividades gubernamentales, muchas de dudosa decencia, podría ser delito de colaboración con asociaciones nocivas para la nación y posiblemente delictivas.
La situación es grave. Los fondos de la Seguridad Social han sido utilizados por Rajoy y su gobierno montaraz de derecha para comprar deuda pública y ahora para pagar las pensiones, cuando ese pago podría estar garantizado con fondos presupuestados, evitándose así que se extinga esa valiosa hucha de reserva.
La insensibilidad y la falta de escrúpulos del gobierno es atroz. Parece no preocuparle absolutamente nada su desprestigio, el profundo rechazo popular que genera su política de abuso y privilegios y prefiere suprimir servicios fundamentales y ayudas a los débiles antes que renunciar a contratar a políticos en el Estado, donde España tiene "colocados" a mas políticos profesionales que los que tienen los gobiernos de Francia, Alemania y Gran Bretaña juntos.
Prometió austeridad, pero el gobierno contrata asesores a mansalva y se niega a detener el despilfarro. Mientras recorta en Sanidad y en prestaciones sociales, ellos redecoran sus despachos y aumentan las plantillas de políticos enchufados. Aseguraron que recuperarían el dinero entregado a los bancos para rescatarlos, de manera que no le costara nada al contribuyente, pero acaban de reconocer la pérdida de mas de 12.000 millones de euros en Cataluña Bank, adquirido por el BBVA.
Todo un abuso monumental de una derecha montaraz y descarada, que supera los indecentes abusos de Zapatero y que reclama una fuerte y democrática acción popular de protesta y rebeldía.