Es cierto que también sube un 22% el presupuesto para becas, pero también lo es que prescinde del mérito académico para acceder a esas becas al bajar de 6,5 al 5 la nota, una medida que llenará las aulas de mediocres pagados por el Estado, más útiles para vegetar en los partidos políticos y para servir cervezas y hamburguesas que para hacer de España un país competitivo en los mercados y profesional y técnicamente avanzado.
En adelante, la beca sólo dependerá de la renta y no estará sujeta al mérito y al esfuerzo del alumno. Hasta ahora, el 5 era la nota exigida para disfrutar de la matrícula gratuita, pero no de la beca completa, donde se pedía un 6,5.
Muchos profesores universitarios, empresarios y profesionales han puesto el grito en el cielo ante la absurda reforma anunciada, a la que acusan de ser electoralista y pretender, sobre todo, ganarse el voto de los estudiantes y de sus familias, que serán beneficiados con becas a pesar de que sean académicamente mediocres o torpes.
Como es habitual entre socialistas y comunistas, la medida pretende no sólo comprar los votos del pueblo, sino también igualarnos a todos, pero por abajo, para hacernos más grises.
El mérito personal ya no servirá para nada.
La estrategia del pervertido socialismo español, prácticamente asimilado al comunismo, consiste en comprar votos con el dinero que los ciudadanos aportan con sus impuestos. Además de subir el sueldo base y de crear una renta universal, ahora reparten becas fáciles y pronto subvencionarán hasta la respiración, todo para mantenerse en el poder, a costa de lo que sea, incluso de hacer de España un país de imbéciles..
Bienvenidos a “Un mundo feliz”.
Francisco Rubiales