Introducción al artículo: En este artículo se expone, sin entrar en muchos detalles, el nuevo panorama en que se encuentra el autoconsumo eléctrico en España tras los últimos reales decretos que ha sacado el gobierno español.
Artículo entero: El nuevo real decreto que trata el tema del autoconsumo energético en España pone de nuevo más palos a las ruedas del sector fotovoltaico, y a cualquier persona o negocio que quiera producir su propia energía para autoconsumirla.
El inconveniente principal que pone el nuevo real decreto es la imposición de una tasa que según el gobierno es para cubrir los gastos de respaldo de la red eléctrica, o sea, que cada consumidor que quiera consumir su propia energía deberá pagar una tasa por kW consumido que es debida en pocas palabras a la cuota que el productor-consumidor debe pagar por tener el respaldo de la red eléctrica a la que está conectada.
El nuevo real decreto también obliga a darse de alta, mediante un contrato con su comercializadora eléctrica y a instalar un contador eléctrico para contar la energía que se vierta a la red, aún cuando no se vaya a verter nada de energía a la red.
Por otra parte el nuevo real decreto indica que en la modalidad de autoconsumo no se recibirá ninguna contraprestación por la energía que se genere y no se consuma, o sea que no se percibirá ninguna contraprestación económica por la energía no consumida y que se vierta a la red eléctrica.
Aparte del nuevo real decreto de autoconsumo, con el que se ya se aumenta el plazo de amortización de una instalación para autoconsumo al doble del tiempo que podía costar amortizarla hasta ahora, el gobierno español también ha realizado una modificación de las tarifas eléctricas que provocará que muchas instalaciones no se consigan amortizar en toda su vida útil.
Por una parte, se ha aumentado mucho el término fijo de la factura o término de potencia, o sea lo que pagamos por tener contratada una determinada potencia aunque no consumamos nada, y por otra parte han bajado el precio del término variable del kWh consumido, con lo que con estos cambios se penaliza muchísimo a los ahorradores o consumidores que consumen poco, y se beneficia a los grandes consumidores y gente que no ahorra energía. En estos cambios en la tarifa eléctrica, por poner ejemplos de lo expuesto anteriormente, se pueden ver aumentos del término de potencia del 72% y reducciones del término de consumo del 22%.
Con el conjunto de estos dos nuevos cambios, el real decreto de autoconsumo eléctrico y el cambio de las tarifas eléctricas, el estado está consiguiendo paralizar cualquier inversión en energía solar fotovoltaica para autoconsumo a la espera de como acaba realmente este panorama, después de todas las alegaciones que se espera que reciba el gobierno por las nuevas normativas.
Por otra parte, los expertos advierten que estos cambios provocarán más economía sumergida, ya que de hacer el autoconsumo de forma legal, con las nuevas normativas tal y como están ahora, no será viable.
Y así es como se encuentra el panorama de la fotovoltaica para autoconsumo en España, aunque esperemos que cambie pronto, para evitar hundir aún más el sector de las renovables.