El Gobierno habla... pero ya nadie les cree

Por Jmbigas @jmbigas

Conviene empezar por decir que Mariano Rajoy y su Gobierno del PP están metidos en un embolado que se los va a llevar (políticamente) por delante.

Luis de Guindos, Ministro de Economía, que no para de
hacer declaraciones.
(Fuente: muypyme)

Rajoy ahora es esclavo de todo lo que dijo en su momento contra Zapatero. Que si los parados (seiscientos mil más desde que gobierna el PP), que si la prima de riesgo lleva su nombre (y se ha duplicado desde Diciembre), y así para adelante.
Zapatero, de hecho, cometió muchas torpezas, pero un único error colosal: pensar que la crisis que se nos venía encima iban a ser cuatro gotas, y que el país y sus instituciones estaban bien armados para defenderse de ella. Con esa idea en la cabeza lanzó el ridículo Plan E, que no sirvió absolutamente para nada más que para dilapidar unos miles de millones de euros, que mucha falta nos están haciendo.
Pero Rajoy tiene que tragarse sapos todos los días, cuando le toca tomar decisiones que contradicen todas sus promesas electorales. Subir impuestos (cuando juró y perjuró de que los iba a bajar); el desempleo que no cesa de subir, como la prima de riesgo; aplica recortes que son hachazos no solo al Estado del Bienestar, sino a toda una filosofía de derechos. Y así, podríamos seguir durante bastante rato.
El Gobierno habla. Su Presidente, no mucho la verdad, pero tanto la vice como De Guindos y Montoro, se hartan. La Cospedal también parece que estuviera en el Gobierno de España, porque habla pontificando. Pero todo ello es inútil. Y no lo digo porque piense que mienten, sino porque hablan de las que quizá sean sus intenciones, sabiendo a ciencia cierta que cumplirlas o no, no depende en absoluto de su voluntad. El timonel va a la deriva por aguas bravas. No suelta la caña del timón, eso sí es verdad, pero la barca va hacia donde nos lleva la corriente.

La Vicepresidenta, a quien le toca llevar la voz cantante
en los viernes de Dolores.
(Fuente: idealista)


Los mercados no confían en España. Y cuidadín, porque, como ya he escrito muchas veces, los mercados no son principalmente los tiburones especuladores (que haberlos, haylos, por supuesto), sino los muy dignos y responsables gestores de los grandes Fondos de Pensiones y de Inversión, cuyo deber profesional es huir del riesgo como del agua hirviendo.
Y, mientras tanto, Europa no está ni se le espera. El llamado Banco Central Europeo se muestra impotente (seguramente, por imperativo legal; pero la ley se puede cambiar) de actuar como sus homónimos de otras zonas monetarias (la Reserva Federal, o los Bancos Centrales de Inglaterra o de Japón). Mario Draghi afirma de repente en Londres que hará lo que sea necesario para salvar al euro, pero su siguiente manifestación es de una tibieza e inoperancia que asustan.
No se puede negar que la Unión Europea es, efectivamente, europea. Eso es puramente geografía. Pero no es una Unión, se mire por donde se mire. Aquí todo el mundo va a lo suyo, menos nosotros, que vamos a lo nuestro: sobrellevando como se puede la extinción del subsidio de desempleo, viviendo familias enteras de la frágil pensión del abuelo, o haciendo chapuzas en negro para dar de comer a los críos.
El Gobierno está, pero de gobernar se ha olvidado. Gobiernan otros a los que nunca nadie les ha elegido en las urnas. Funcionarios y plumillas que han olvidado que tras la macroeconomía hay personas con rostros, ilusiones, sueños y necesidades. Y que, para mayor escarnio, son los únicos que se creen que podando, podando, hasta cortar las raíces, se podrá conseguir algún día que la planta crezca fuerte. Y parecen sorprenderse cuando las hojas se ponen mustias y las ramas nunca florecen.
Alemania se ha beneficiado cuando las cosas iban bien, porque con la liquidez inyectada le han acabado llegando pedidos de maquinaria y material ferroviario, o de coches de alta gama. Se beneficia ahora, cuando la crisis de la Deuda azota a otras partes de la Unión (singularmente España e Italia), porque su propia Deuda le sale prácticamente gratis (algunas fuentes cifran en 60.000 millones de Euros su ahorro por este concepto hasta ahora).
La realidad del día a día transmite la sensación de que, para algunos, el Euro es ya un juguete roto, que lo han roto esos vagos del Sur que se han sobreendeudado para vivir un tiempo como si fueran millonarios. Pero conviene no olvidar que tan culpable es el que da como el que toma. Lo que ocurre es que al que da le retorna el beneficio, y al que toma sólo le queda la deuda que no puede pagar.

Dolores de Cospedal, Presidenta de Castilla-
La Mancha y secretaria general del PP.
A ella le toca amenazar a las Autonomías.
(Fuente: teayudamosencontrartrabajo)


Y, mientras tanto, el Gobierno habla pero ya nadie le cree. Lo que dicen parece ser, con bastante seguridad, lo que seguro que NO va a suceder. Genial la conclusión de Gaspar Llamazares en su twitter: Cospedal afirma que no habrá rescate 'total'. De Guindos que aunque lo haya no habrá nuevos ajustes: Ergo habrá rescate con más ajustes.
En estas condiciones, lo único digno que puede hacer un Gobierno que reconoce estar obligado a hacer lo contrario de lo que piensa, y lo contrario de aquello por lo que los ciudadanos le dieron su confianza, sería dimitir y dar paso a unas Elecciones Generales anticipadas, o a otras fórmulas. Lo de convocar un referéndum, a estas alturas, me parece ya ridículo.
Además, pese a estar moribundos, ya han descargado también su revanchismo en una de las pocas instituciones que había recuperado credibilidad en los últimos tiempos: Radiotelevisión Española. Como simple ejemplo, ya han destituido a la excelente Ana Pastor, que conducía con mano de hierro Los Desayunos de TVE. De nuevo reclamo en mi ayuda la sabiduría de Gaspar Llamazares, quien dijo en su twitter: Gracias a Ana Pastor. Nunca me fueron cómodas sus entrevistas, pero siempre fueron interesantes para los ciudadanos. Servicio público. Y es cierto. Ana Pastor nunca dejaba que sus invitados estuvieran cómodos, porque hurgaba buscando las respuestas que los ciudadanos esperan. Azote de los de uno u otro signo, me parece que ilustraba lo que un buen periodista profesional, y más en un Servicio Público, debe ser. Los urdacistas, que ya sabemos cómo las gastan, se la han llevado por delante. 
Parece que, además, el Gobierno se ve obligado a aplicar medidas que nadie en su sano juicio puede ni remotamente pensar que vayan a resolver los graves problemas que tiene la economía española. ¿Hay enfermos al frente de la Unión Europea?. Ser un alumno obediente le está poniendo a Rajoy contra las cuerdas. Todos los sufrimientos a los que está sometiendo a los ciudadanos de este país no contribuyen ni un ápice a relajar la presión de los mercados a nuestra Deuda, por ejemplo. Cuando movemos el timón pero el rumbo no cambia, ¿no deberíamos pensar que es el timón el que no funciona?.
Otros en la Unión viven felices porque vienen contra España e Italia, pero esos no somos nosotros. ¿No terminará ese juego con el conocido y luego vinieron por nosotros, y ya no había nadie para defendernos?.

Ana Pastor, una excelente periodista y profesional, a
quien se han llevado por delante las hordas urdacistas.
(Fuente: lainformacion)


Yo solamente veo una solución: que el BCE actúe con decisión como lo que debe ser, el Banco Central responsable de la estabilidad monetaria de su zona. No puede, de ninguna forma, refugiarse en que su única misión es velar por la inflación. Es como si no le aplicásemos al enfermo terminal el remedio que podría curarle, sólo porque igual le provoca una ligera acidez de estómago.
Ya sabemos que el montaje del euro se hizo en falso, y que tendremos que rediseñarlo en profundidad o aceptar su desaparición. Pero esa labor tendrá su momento, no ahora mientras griegos, italianos y españoles (entre otros) se acaban de desangrar. Porque cuando ya no quede una gota de sangre en ese área, empezará el tiempo de desangrarse otros, en una espiral sin sentido ni final, que sólo acabará con la última defunción.
No será ningún consuelo ser, simplemente, muertos felices.
JMBA