Mientras la ministra Trini sigue defendiendo, con la misma sonrisa que hace siete años pedía un Sáhara libre, las tesis del gobierno, y está tratando de desactivar ante la opinión pública la criminal acción del rey sátrapa, sirviendo de escudo, Marruecos sigue a lo suyo. No dice nada de los saharauis desaparecidos, miente y falsea pruebas, sigue actuando a su antojo, sin dar cuentas a nadie, y busca y encuentra apoyos en España y en Europa.