Presento la segunda parte y última del trabajo de Pierre Mollier, sobre el Grado Rosacruz. Y la verdad a medida de que uno entra en el desarrollo del grado y su explicación cada vez quedan más claras las referencias religiosas, de uno y otro signo , desde las pugnas religiosas al restablecimiento utópico de la la religión primitiva.
Esta claro que la labor de «equilibrio y neutralidad » que tienen algunos ritos en las logias azules, digamos que en los Altos Grados, el desembarco de las cuestiones religiosas y de las distintas corrientes de pensamiento fueron tan grandes y tan pesada su losa que es difícil desembrazarse de ellas.
Tal vez frente a la presencia de los Altos Grados o de las Ordenes de Sacudiría en el Rito Moderno, sean importantes, pero no creo que para la masonería de prospectiva sean esenciales, salvo que se haga la elipsis que en parte efectúa el GCGRF- GODF desde el Grado trabajar aquellas otras referencias filosóficas ajenas a los contextos religiosos en los que se mueve en parte los rituales del Siglo XVIII que dieron cabida a muchas corrientes que hoy todavía más se ven como exógenas a la masonería, al menos para una masonería distante de la creencias religiosas como alma mater del ser masón.
Nos pone en distancia de tosa este contexto el esfuerzo de Hermanos como Narciso Saez Narro al plantear el grado de Caballero Rosacruz de la nueva etica universal de pensmaiento y conciencia más conformada y serena, pues superada la dictadura del misticismo formal o la del dogmatismo empobrecedor, se opta por una reflexión desde la el agnosticismo y la libertad de conciencia.
En todo caso, este tema que expone Pierre Mollier se cerrará con otro trabajo de Charles Porset sobre el tema del rosacrucismo en masonería.
Víctor Guerra El grado masónico de Rosacruz y el cristianismo
II. ¿Qué es el cristianismo para el Caballero Rosacruz? Para tratar de responder a esas preguntas será apropiado examinar las principales secuencias del ritual Caballero Rosacruz con vistas a compararlo con las concepciones teológicas de distintas escuelas cuyas posiciones han quedado establecidas por las controversias que ocuparon la mayor parte de la historia del cristianismo occidental. Somos conscientes de la dificultad de este enfoque, y de los límites y del carácter necesariamente elemental de los análisis que estamos ofreciendo, pero, como primer paso, ello significa delinear algunas hipótesis para poder abrir posibles caminos de trabajo y reflexión. Terminado el viaje a través del ritual abundantemente rico de los Caballeros Rosacruz, surge algo obvio, en un siglo desgastado por las querellas teológicas- primero entre protestantes y católicos y luego entre Romanos y Jansenistas- el Capitulo Rosacruz es el base para una empresa inaudita: la restauración del culto primitivo.
- Las Virtudes teologales
Si es por la voluntad que el hombre puede adquirir las virtudes morales, por otra parte su naturaleza no le permite llegar así a las virtudes teologales porque es incapaz de llegar a lo sobrenatural que lo sobrepasa: «las virtudes morales don dadas por la naturaleza(…) las virtudes teológicas, por el contrario no provienen de la naturaleza sino de un principio externo».(24). Así, «Dios otorga las virtudes teologales por infusión sobrenatural (25). Por lo tanto es solo por la divina gracia que el hombre puede adquirirlas. Retomando a Agustín, son, como explica Tomas de Aquino, «(virtudes) que Dios trabaja en nosotros si nosotros» .(26). Al final de su trayecto este grado que es el Nec plus Ultra, a pesar de todos sus esfuerzos digamos que - «la confusión se ha deslizado en nuestros trabajos», los trabajos de los Caballeros Masónicos no tienen poder para habilitarles a redescubrir esta palabra perdida que disiparía todas las tinieblas. La nueva ley que se les presenta como camino, las tres virtudes que lo unen con el logos divino, son infundidas en ellos «por la gracia». Si se lo analiza a través de las ideas religiosas del siglo 18 y de la primacía de la gracia, el ritual de Rosacruz claramente apunta a la Reforma y al Jansenismo.El Capítulo Rosacruz pasa a ser el sitio donde se representa «alegóricamente lo que sucedió a la muerte y la resurrección de J.C.» ,un evento que, según la tradición cristiana, sobrepasa al tiempo histórico(21) y donde, bajo la mirada y por la gracia de Cristo sobre la cruz, el recipiendario recibe por divina infusión las tres virtudes por las que alcanzará a Dios uniéndose a Él. Así alguien que obtiene un verdadero conocimiento de las tres virtudes establecerá por lo tanto un puente entre la tierra y el Cielo… lo que es exactamente la definición de sacerdocio!
- La imitación de Jesucristo
Se trata del tercer nivel, «destinado a ser la imagen del infierno donde habrá siete candelabros con enormes llamas ardientes y los soportes de las velas son cabezas de muerto y huesos cruzados. Las paredes cubiertas con una pintura de llamas y figuras humanas condenadas al infierno, lo que inspira horror y odio además de cadenas y personas encadenadas».(27). Como especifica el ritual, el pasaje simbólico del candidato a la más profunda morada de los muertos se hace «en memoria del viaje nocturno y místico que J.(esus) C.(risto) realizó en las sombras y duró por tres días».(28). El descenso de Cristo al infierno(29) entre su muerte en la cruz y su resurrección al tercer día es una figura esencial de la doctrina de la salvación cristiana. Y es por su confrontación con las fuerzas de la oscuridad en su reino, «Jesús triunfa sobre ella y libera al hombre de la angustia de la muerte»
Esa nocturna y mística visita de Jesús al inframundo da lugar a glosas esoterizantes, y entonces al Caballero Rosacruz se le invita a seguir al Salvador a ese inframundo y por la imitación de Cristo, triunfará también sobre los horrores de la muerte. Es como una prueba final de la cual la palabra perdida le será revelada, la palabra que le sacará del inframundo, dispersando las tinieblas y trayendo de nuevo la luz, más brillante aún. Y la Palabra es I.N.R.I, Jesús de Nazareth Rey de los Judíos. Es difícil conectar esta secuencia del ritual con una tendencia doctrinal puesto que el descenso de Cristo al inframundo es uno de los fundamentos del cristianismo. Pero es un tema que aparece como mucha más potencia en las iglesias de oriente donde ha sido objeto de una abundante iconografía y numerosos comentarios. Aunque abordado con menos frecuencia en la tradición latina, que es muy peculiar, sin embargo que ocupe un sitio tan definido solo por su posición en el Credo. En todo caso, «a través de su identificación con Cristo durante su pasión, ellos (los Caballeros Rosacruces) alcanzan un estatus sacerdotal»(30). Aunque la paradoja es solo aparente- este episodio del descenso de Cristo al Inframundo es la figura central del cristianismo y a la vez se encarna en la figura de Orfeo, el gran arquetipo de la iniciación universal que vuelve a la vida después de una muerte simbólica garantizando un renacimiento que conduce a otra clase de presencia en el mundo. Ciertamente es una de las figuras del cristianismo que da toda su fuerte dimensión iniciática y que tiene, además, indudables relaciones con los misterios de la antigüedad.
- La Cena Comunitaria
Y el Hermano Paul agrega: «volver al hombre a la religión original, a la pureza y simplicidad de su culto, tal es la naturaleza esencial de la ciencia Mas.(ónica) (42). En el mismo sentido, el Hermano de Raimond declara que: “ la ciencia Mas. (onica). Es el símbolo de la religión verdadera y original»(43).
La insistencia en la verdadera religión deja comprender que otra ante sus ojos era falsa o por lo menos corrupta. En las secuelas de los trabajos del Convento, los Philaletes hacen hincapié en que «Varios M.(asones) educados encuentran relaciones idénticas entre las costumbres generalmente adoptadas de la economía interior de la Sociedad M.(asónica) y aquellas cuyo rastro encontramos en la Iglesia Original»(44)
El grado de Rosacruz es ciertamente uno de los más exitosos intentos de restaurar el culto original y su sacerdocio. Lo que es abiertamente cuestionado es el nombre de Rosacruz que se dio a este grado. En verdad, la alquimia movilizada por la Fama Fraternitatis y la Confessio, parecen ausentes en los rituales originales del grado masónico de Rosacruz. Pero Roland Edighoffer(45) ha demostrado que para el autor de los Manifiestos, el joven pastor Johan Valentin no era más que un lenguaje y un símbolo para defender una tesis teológica: reticencia ante la constitución de una ortodoxia luterana y la defensa del espíritu de la primitiva Reforma. Pero bajo el velo de una alegoría alquímica, empleada para protegerse de la fulminación de los nuevos dignatarios luteranos, el lubridium de la Rosacruz bien podría ser el primer alegato para el retorno a las fuentes del cristianismo. Además, no en la superficie de las cosas, sino en su verdadera sustancia, el ritual masónico realmente está inscrito en la verdadera tradición de la Rosacruz, tal como aparece en los comienzos del siglo 17. A mediados de los 1780s, durante los debates del Convento de los Philaletes, el H. de Gleichen hizo notar al referirse a las costumbres de los primeros cristianos, que « las palabras sacramentales eran secretas: ¿ no eran palabras sacramentales las que fueron a formar la Palabra del Maestro?»(46)
La verdadera ciencia masónica por tanto se superpone con el arte sacerdotal y así propone restablecer los verdaderos secretos del culto primitivo. En el medio del siglo de las Luces, la sombra de Melquisedec sobrevuela las puertas cerradas de las logias…… ……………………………………………
- 19. Théodore de Tschoudy], Ecossois de Saint-André d'Ecosse contenant le développement de l'Art Royal de la Franc-Maçonnerie, & le but direct, essentiel & primitif de son institution... , in Paris, chez le frère La Vérité, au Grand Globe Français, 1780, 67. Se trata de manuscritos de Tschoudy publicados por Labady cerca de 15 años después de la muerte del Barón.
- 20. Registre de la Chambre des Degrees, BN FM1 56, f°27.
- 21. Tomas de Aquino, Summa Teologica, Ia IIae, qu. 62, art. 1. [(Translator's Version : tr. Fathers of the English Dominican Province, The Summa Teologica of St. Tomas Aquinas, the Second and Revised Edition, 1920. …]
- 22.Idem, art. 3.
- 23.Tomas Aquino, Summa Teologica, IIa IIae, qu. 23, conclusión.
- 24.Tomas Aquino, Summa Teológica, Ia, IIae, qu. 63, art. 1.
- 25.Idem, art. 3.
- 26.Idem, art. 4. [ver 21 por notas del traductor.
- 27.Descripción del tercer recinto. Document: a ritual from the degree of Rose-Croix dated 1765, op. cit., 77.
- 28.Document: a ritual from the degree of Rose-Croix dated 1765, op. cit., 162.
- 29.Ver por ejemplo los comentarios de "Tomas de Aquino, "The Descent of Christ into the Underworld” Summa Teológica, IIIa, qu. 52.
- 30.Jérôme Rousse-Lacordaire, op. cit., 207.
- 31.Para este “theological analysis of the Rose-Croix ritual, hemos empleado extensamente el libro de André Gounelle, La Cène, sacrement de la division, Paris, Les Bergers et les Mages, 1996. El autor presenta de forma austere, clara y didactica y sobretodo interesante, las controversias!
- 32. Charles Porset, Les Philalèthes et les Convents de Paris, une politique de la folie,Honoré Champion, Paris, 1996, Quatrième circulaire, début 1786, 478
- 33. Document: a ritual from the degree of Rose-Croix dated 1765, op. cit., 241.
- 34. Frank Lestringant, Une sainte horreur ou le voyage en Eucharistie XVIe – XVIIIe siècle, Paris, Presses Universitaires de France, 1996.
- 35.Les rituels du duc de Chartres(1784), s.l., Editions du Prieuré, 1997, 326.
- 36.[L’Abbé] Fleury, Histoire ecclésiastique, Paris, chez Jean Mariette, 1691, particularmente en los primeros dos volumenes
- 37.Voltaire, Œuvres complètes, Tome XVIII, Dictionnaire philosophique, De la primitive Eglise et de ceux qui ont cru la rétablir, 536.
- 38.Primera Carta a los Corintios , XI, 20, 33.
- 39.Vers.7. [c.f. footnote 38]
- 40.Voltaire, Œuvres complètes, Tome XIX, Fragment sur l’histoire générale (1773), Mélanges VIII, 270.
- 41.Charles Porset, op. cit., Quatrième Circulaire, proponenda IV, mars 1785, 325.
- 42.Idem.
- 43.Charles Porset, op. cit., 328.
- 44.Charles Porset, op. cit., 478
- 45.En este tema nos referimos, a la reseña de, Les Rose-Croix, Collection Que-sais-je?, Paris, Presses Universitaires de France, 1986. Para referirnos a los imaginarios lazos entre Rosacruz y francmasonería, hemos consultados el Capitulo Les Rose-Croix en quête du christianisme primitif de Jérôme Rousse-Lacordaire, op. cit.
- 46. Charles Porset. Op. Cit. 322.
Pierre Mollier