EL GRAN COCINERO CAVIAR.
¿Qué queda claro de los audios en que el presidente de la Suprema y la jueza del caso Chavín de Huantar «unifican criterios» con el ministro de Justicia y el agente ante la Corte IDH?
Primero, que el juez César San Martín convocó a esa reunión tanto para que la jueza explicara al Ejecutivo cómo iba a salir la sentencia, como para que el Ejecutivo opinara sobre cómo, por consideraciones políticas, era recomendable que saliera.
Segundo, que el «criterio unificado» en la cocina de la reunión fue que la sentencia establecería salomónicamente que hubo ejecución extrajudicial (haciendo al Estado responsable del pago de reparaciones), pero no se ha podido saber quién la llevó a cabo (se evita así «manchar» al Ejército con el cargo de haber impartido la orden).
Tercero, que los «cocineros» habrían cometido delito y hay lugar, según el caso, a acusaciones constitucionales y denuncias penales. El antecedente de la destitución por el Consejo Nacional de la Magistratura del juez supremo que «unificó criterios» con Alejandro Toledo sobre el caso Zaraí merodea la escena. También el de los correos cursados en que el gran cocinero caviar intercambia recetas con los juristas que lo asesoraban desde España sobre cómo cocinar mejor la acusación fiscal contra Alberto Fujimori.
Cuarto, que la publicación del audio obedece al objetivo político de anular la sentencia y reabrir el caso Chavín de Huántar. Y que, para ello, quien entregó el audio a los medios no ha reparado en hundir al gran cocinero y santo patrono caviar de la justicia anticorrupción, por haber traicionado la conspiración política contra los comandos de Chavín de Huantar, que dura ya 16 anos.
Al gran cocinero caviar y a sus discípulos parece haberles llegado la hora en que el respetable finalmente les baja el dedo. No deja de haber ironía en que sean devorados por las fieras que ellos mismos alimentaron tanto tiempo. Los que van a morir saluden.
FUENTE: BLOG DE JORGE MORELLI. http://www.expreso.com.pe/blog/media-columna-148