El gran drama de españa es que hasta la derecha es marxista

Publicado el 29 noviembre 2021 por Franky
España logró una hermosa y ejemplar reconciliación durante la Transición, pero fue una reconciliación basada en la amnesia, sobre todo una amnesia de la derecha, que fue tan tonta que olvidó no sólo los crímenes de la izquierda, sino también la naturaleza asesina y rencorosa de los marxistas. Es la tesis que defiende en su comentario Vanlop, que, por su interés, hoy publicamos como artículo, con ligeros retoques. El autor afirma que la infección del socialismo fue el gran pecado de la derecha española, incluso del Franquismo, que tenía mucho de régimen de izquierdas, sin ideología propia. --- El hecho de que la izquierda rentabilice los errores de la derecha y no pague por lo suyos, tiene una explicación bastante sencilla y es que durante estos últimos cuarenta años e incluso antes, no ha habido derecha en España. Han existido personas con ideas socialistas en todos los partidos e incluso en el franquismo las hubo y por eso, con el cuento de la reconciliación, se olvidaron los crímenes, de sangre y de choriceo de los marxistas.

Cierto que el franquismo consiguió la reconciliación, pero fue una reconciliación basada en la amnesia y eso permitió que en la transición, la supuesta derecha aceptara alegremente el marxismo cultural y todas las mentiras que soltaron, porque entre otras cosas, aparte de tener alma socialista, esas derechas, como las de ahora, se han caracterizado por su incultura y por tanto, aceptando como buenas todas las mentiras del marxismo cultural.

Tal vez ese fue el pecado más grande del franquismo, que tenía mucho de régimen de izquierdas, sin ideología propia. Y eso que fue bueno durante el régimen y que permitió construir un país moderno y reconciliado, fue funesto cuando en la transición se olvidó todo eso y se revertió.

En estos momentos existe una derecha que no se calla ni tiene el alma infectada de izquierdismo, que es VOX, pero han conseguido que se convierta en una especie de parque temático, ya que el lanar, cuando escucha lo que dicen, entiende que es cosa de esos 'fascistas' y que no hay que hacerles caso. Así que lo que dice VOX cada día sirve más para afianzar a la casta de cara al lanar.

Porque el gran error de estos años ha sido pensar que los maricomplejines eran la derecha civilizada que frenaría al marxismo. Hoy, tras estos cuarenta años, podemos afirmar que la derecha infectada de izquierdismo ha sido el apoyo necesario para el marxismo cultural y como consecuencia del choriceo, del que son buenos aprendices.

La ley de Memoria Democrática no es más que la consecuencia del maricomplejineo, porque no es más que la consecución del inicio de la Memoria Histórica, ley que Rajoy, al que el pueblo regaló una poderosa mayoría absoluta creyendo que era un hombre de derechas, dejó intacta, que los maricomplejines apenas han denunciado y que el rey firmó a pesar de ser una iniquidad.

Y lo digo así, porque otro rey va a firmar otra iniquidad mucho mayor, que entre otras cosas va a servir como soga con la que lo van a ahorcar, metafóricamente, aunque a las víctimas de esa ley no los ahorquen metafóricamente, sino a base de sanciones muy duras, que de momento no serán de sangre inmediata, pero ya me contarán lo que va a hacer una familia a la que arruinen con multas por contar la verdad.

Es muy curioso ver como el lanar acepta acríticamente el término antifranquista, del que presume toda esta chusma. Porque si el lanar pensara, aunque eso es pedir demasiado, vería que los antifranquistas son los muy democráticos socialistas, los mucho más democráticos comunistas y luego, toda la ralea de separatistas, etarras y demás, caracterizados todos ellos por la defensa a ultranza de la democracia y todos compensando esos esfuerzos en pro de los valores democráticos, llevándose el dinero, que no es de nadie, pero que ha costado tanto a los obreros a los que dicen defender. También los maricomplejines son antifranquistas, pero no tengo muy claro si son por convencimiento o por oportunidad. Oportunidad para llevárselo crudo y más finamente que los otros.

Vanlop