La ONG se nutre de voluntarios. Unos entregan su trabajo y otros aportan fondos. En esa exposición, el más valioso de los voluntarios ha sido el pintor, que ha donado una obra valorada en más de 60.000 euros para que la ONG pueda seguir realizando su labor de amor y solidaridad por el mundo.
Al regresar a casa desde la exposición, me permití el lujo de soñar despierto:
- Ojalá un día alguien como el artista Reyes Vicent ocupe el lugar de Pedro Sánchez en la Moncloa. Sería como sustituir una cagarruta de cabra enferma por un diamante luminoso y pulido.
- Ojalá un día personas como los voluntarios de Manos Unidas se sienten en las bancadas del Congreso y el Senado. Sería como sustituir la farfolla, la morralla y la mafia corrupta y sometida que abunda en el legislativo por personas generosas, solidarias, ejemplares y llenas de valores y amor al prójimo.
Dedico hoy un artículo optimista y exultante a este asunto porque estoy harto y asqueado de retratar en mi artículo diario la miseria, la maldad, la corrupción, el egoísmo y la bajeza que dominan el panorama español.
Cada mañana, al escribir mi articulo, suelo levantarme de la mesa de mi despacho cabizbajo, abrumado y triste por la España que estoy obligado a retratar como periodista crítico y demócrata. Hoy ha ocurrido lo contrario: me he levantado feliz y sonriente porque he plasmado valor, ejemplaridad decencia y homenaje al arte de alto nivel.
Ejemplos como los de Reyes y Manos Unidas te ayudan a tener fe en España y a esperar que tarde o temprano los miserables que están destrozando sus fortalezas y valores un día sean expulsados y sustituido por gente de bien.
Francisco Rubiales