El irreverente Baz Luhrmann, que ya se atreviera a poner patas arriba la lógica académica con la estupenda Moulin Rouge e incluso a imprimir su toque personal e inconfundible nada menos que al Romeo + Julieta salido de la pluma de Shakespeare se topa ahora con la revisión del clásico de F. Scott Fitzgerald, al que le aporta sin rubor su arriesgado sello, visualmente preciosista, versiones de canciones actuales para la banda sonora, escandalosamente excesivo envoltorio, pirotécnico y encaminado a emocionar nuestros sentidos para así acabar emocionándonos el alma. En lo primero vuelve a mostrar su maestría; en lo segundo, aunque llegue como la película del verano y plato fuerte del año con los Oscar 2014 en mente, fracasa con estrépito.
Hay que mencionar ante todo que los vistazos hedonistafiesteros como si no hubiera mañana en la casa del protagonista lo son todo en la producción, y la “épica romántica”, palabras del propio director, se queda en esperpento soporífero con intentos dramáticos que carecen de sangre en las venas y fogonazos de comedia que no llegan a la chispa y que no tienen carga emocional que aligerar.
Cómo podría negar, tras semejante loa con la que me he permitido adornar el título, que la cinta no me ha gustado…. Siendo capaz de reconocer el espectáculo sensorial y técnico, debo recalcar que el esperpento narrativo y la ausencia de tres dimensiones, ironías del cine, en todo aquello que no se ve, evidencian mi decepción ante las expectativas previas. Al fiestero señor Gatsby seguramente esta es la película que le gustaría ver, pero no es él el que va al cine, y la duda entre el despendole y tomarse en serio se queda en eso, en duda, y el lujo estético no conecta con este proyecto igual de bien que en trabajos anteriores de este realizador.
Dirección: Baz Luhrmann. Países: Australia y USA. Año: 2013. Duración: 143 min. Intérpretes: Leonardo DiCaprio (Jay Gatsby), Tobey Maguire (Nick Carraway), Carey Mulligan (Daisy Buchanan), Joel Edgerton (Tom Buchanan), Isla Fisher (Myrtle Wilson), Jason Clarke (George Wilson), Elizabeth Debicki (Jordan Baker). Guión: Baz Luhrmann y Craig Pearce; basado en la novela homónima de F. Scott Fitzgerald. Producción: Baz Luhrmann, Catherine Martin, Douglas Wick, Lucy Fisher y Catherine Knapman. Música: Craig Armstrong. Fotografía: Simon Duggan. Montaje: Jason Ballantine, Matt Villa y Jonathan Redmond. Diseño de producción: Catherine Martin.