"El Gran Hotel del Salto" de Margarita Barbachano

Por Ladymosaico @LadyMosaico
Después de dos semanas en El Gran Hotel del Salto de Margarita Barbachano, la estancia ya se me estaba haciendo un poco eterna. Y es que el libro es como ese paso de baile "rápido, rápido, leeento" al que no acabas de engancharte, te pisas los pies y no desistes por cabezonería. Una novela que demuestra una investigación minuciosa por parte de la autora, pero que en ocasiones hay exceso de información histórica. Sin embargo tiene un fondo muy hermoso, con despertar de conciencia y muchos aspectos. Novela didáctica (con trazos románticos) que muestra el final del siglo XIX en la Galicia costera y el principio del siglo XX en Colombia. La autora se toma bastantes licencias adelantando acontecimientos históricos, cambiando escenarios y nombres, pero en esencia esa parte refleja perfectamente una situación, que después de 100 años, no ha evolucionado tanto como debería.De la mano de Violeta Saramago podemos conocer el inicio del feminismo y el trabajo de la mujer por recibir la misma educación y oportunidades que el hombre. Comienza la historia en Lariño, Galicia, con una Violeta niña que nos muestra la superstición que envuelve esta maravillosa tierra, el atraso respecto al resto del mundo, las tradiciones... y la emigración por necesidad a tierras sudamericanas, con los grandes trasatlánticos que partían del puerto de Vigo hacia lo que se creía una vida mejor.Ya en Colombia aprendemos sobre su cultura, su historia, las plantaciones de café, la lucha de los indígenas por sobrevivir ante el imperialismo americano y la política. Sobre todo estará presente el Gran Hotel del Salto, con todo su misterio y sus trágicos sucesos.De forma muy acertada se introduce personajes famosos en la historia, algunos con nombre y apellidos, otros con guiños que no dejan lugar a dudas la identidad real. Estoy ante una de esas novelas que no sé si recomendar o no. Os gustará a los amantes de la historia, quizá no tanto a los que busquéis una bonita novela de amor. ¡Para gustos colores!