El gran negocio de ser eurodiputado

Publicado el 14 abril 2011 por Pedro Pozas Terrados

En mi libro 'Voces del Planeta' (2009), escribí un capitulo titulado 'Los lobbys manipulan el Parlamento Europeo' que reproduzco al final de este artículo, en el que mediante varios informes publicados en el libro 'Conspiraciones Tóxicas' de los investigadores Carrasco, Miguel Jara y Vidal, analiza de forma profunda y veraz, cómo los eurodiputados son manipulados por los intereses de las grandes multinacionales con total impunidad y abiertamente, sin ocultismo y con descaro que raya los derechos de nuestra constitución y el interés de los ciudadanos. Algunos de esos eurodiputados al salir de la vida política se convierten en asesores o trabajan en las mismas empresas que han apoyado estando en la cámara, pagándoles de esta forma los servicios prestados.

Dos años después los escándalos entre los eurodiputados continúan. Se aprovechan de estar lejos de los medios de comunicación nacionales o de los grupos de oposición o ciudadanos, donde muchas de sus actuaciones no se conoce al público en general. No existe un control por parte de las direcciones de los partidos de lo que hacen los representantes europeos y por ello campan a sus anchas, con todo pagado, abusando de sus cargos y aprovechándose del inocente ciudadano que se cree es representado en las cortes europeas.

Cada eurodiputado, además de los asistentes a su servicio y según los datos aparecidos en los medios de comunicación que sin duda faltarán más datos que no se hayan podido conocer, cobran 6.200 euros mensuales netos. Además de este salario de por sí exagerado, tienen asignada una partida de 4.299 euros mensuales para sus gastos generales. Si asisten a actos distintose las sesiones parlamentarias (¿quién controla esas peticiones de sesiones ajenas a su función?), tienen otra partida máxima todos los meses de 4.243 euros. Además los viajes en avión en clase preferente lo pasan a cuenta del Parlamento. Por si fuera poco, los que no tienen coche oficial, disponen de una tarjeta para abonar el taxi en Madrid por un máximo de 3.000 euros anuales. Sin contar con todas las invitaciones que les ofrecen los lobbys de las multinacionales. Sumando todo ello, por cada día de sesión sus 'señorías' por no decir otra cosa, cobran 304 euros de dieta de estancia. Es decir, les pagan también por plantar sus posaderas en el escaño. Este es el panorama irresponsable de unos representantes del pueblo que se gastan el dinero del ciudadano para sus privilegios que en nada tienen que ver con la defensa de una sociedad más justa y equitativa.

Una investigación ha demostrado todo lo que se afirma sobre el negocio de ser eurodiputado y el poder de los lobbys. Periodistas del 'The Sunday Times' se hicieron pasar por miembros de un 'lobby' para cambiar una ley. En la grabación que publicó el mencionado periódico, se oye la conversación que mantiene con los dos periodistas el eurodiputado español del PP Pablo Zalba y como le ofrecen, a cambio de reformar una ley sobre los derechos de los pequeños inversores, un puesto remunerado con 100.000 euros o ser consultor de la empresa para la que trabajaban. Lógicamente no cobró por hacerlo, pero sí introdujo una enmiendautilizando las mismas palabras redactadas por los periodistas encubiertos. La poca vergüenza de este representante político es haber realizado unas declaraciones que en lugar de pedir perdón y poner su escaño a disposición del partido, dimitir o ser llevado a los tribunales por prevaricación,dijo a la Agencia Efe que aceptó una enmienda porque 'mejoraba' la Ley y defendió que no ha cometido nada irregular porque no aceptó dinero. Pero Zalba no es el único escándalo. La británica Nikki Sinclaire hizo fotos a sus compañeros fichando los viernes para luego coger e irse a su país y entre los denunciados estaba el socialista Eider Gardiazábal. Claro, se comprende si cada sesión son 304 euros al bote. ¿Cuántos ciudadanos que están trabajando, además de sus sueldos le dan dinero por cada día que se presenta a trabajar? Estos privilegios deben de inmediato ser retirados y redactar una Ley Penal para Políticos en el ejercicio de sus cargos. Mucho tiene que cambiar esta sociedad para considerarse absolutamente democrática. Ante este escándalo, ni el gobierno ni el PP han hecho nada para que no se repitan estos hechos. Por lo tanto, el ciudadano debe de saber que nos están engañando continuamente y que sólo se aprueban las leyes que interesan a las multinacionales. Los lobbys deben estar prohibidos en Bruselas o en cualquier parlamento democrático. Debe estar prohibido su entrada en los estamentos públicos y las reuniones con representantes del pueblo.

Mientras que no sea así, nada cambiará y el ciudadano seguirá indefenso.

Por si todo esto fuera poco, nos encontramos que nuestros eurodiputados, los grandes hombres y mujeres que representan a Europa, son una casta aparte, una serie de políticosde elite en la que la crisis y la austeridad no va en su forma de ser, donde se creen que son algo cuando no son nadie si el pueblo lo quisiera y donde su arrogancia y prepotencia raya el despotismo y la sinvergonzonería.

Ante una propuesta de la cámara para congelar el sueldo (y digo congelar y no bajar como se ha hecho a todos los funcionarios) y ahorro en los gastos como la de no viajar en 'business'...dicha enmienda es rechazada por los Diputados del PP y del PSOE. ¿Cómo se llama a esto? Supongo que cualquier lector que se haya enterado, se encontrara indignado, lleno de estupor y crispado. Unos políticos que piden austeridad al pueblo, a la sociedad; que se recortan los derechos de los trabajadores, que existen millones de parados, que se han bajado los sueldos exageradamente a los funcionarios...pero ellos, gente de otra casta, de otro mundo inventado por ellos mismos, de una elite que no tienen ni compasión ni tampoco voluntad para estar con el pueblo...resulta que no se les puede congelar el sueldo y los pobrecitos y pobrecitas no pueden volar en clase turista porque con ello se les rebaja su estatus, su poder y no quieren mezclarse con los 'ciudadanos'. Esto me recuerda a esos blancos que no querían sentarse junto a los negros, porque los primeros se consideraban superiores. Es una lástima esta actitud de nuestros políticos. Sin duda debe de existir un cambio en nuestro sistema democrático, porque estas acciones no son ni democráticas ni dignas de personas que precisamente dimanan del pueblo y es éste quien les ha votado en su representación y a quien deben respeto y defensa de sus derechos.

Rematando esta historia, donde los propios políticos son responsables de la crisis por no haber sido capaces de controlar los bancos y el sistema financiero, cuando son los banqueros los responsables penales y deben ser detenidos y juzgados por haber especulado con el dinero del ciudadano, cuando son estos mismos banqueros que en lugar de ser puestos a disposición judicial, se les entrega dinero público, millones de euros, recortando bienes sociales, sueldos, cuando ha aumentado la compra de diamantes y coches de lujo en contraposición a lo que están imponiendo a los ciudadanos...cuando son estos poderes económicos los que utilizan a los políticos como marionetas y se han hecho los amos del mundo, diciendo qué tienen que hacer lo gobiernos, qué medidas tienen que emplear contra sus ciudadanos..., precisamente, en las próximas elecciones municipales en toda España, se presentan en listas más de un centenar de políticos que se encuentran imputados por corrupción. Y lo triste de todo esto, es que lo hacen con total impunidad, sabiendo que la sociedad esta muerta en la lucha por sus derechos, sabiendo que nadie va a protestar y que las vergüenzas se las echan los unos a los otros en constantes declaraciones cruzadas ante un ciudadano que por desgracia, ve normal esta actitud de nuestros políticos.

Aconsejo leer el pequeño mensaje que nos ha dado Stéphane Hessel en su pequeño libro 'Indignate'. Se puede bajar de internet.

Sí, es triste, pero esto no es democracia, es una dictadura del poder económico que impone a los países sus intereses y sus negocios. Tristes políticos que bailan bajo las suela de los zapatos de quien nos gobierna bajo el terror financiero. Triste la estampa de una sociedad que calla a pesar de que sus derechos están siendo pisoteados. Triste juventud que se reúne por miles para festejar botellones o victorias futbolísticas y no lo hacen por resolver su futuro. Triste sociedad si no es capaz de luchar por el bienestar de la humanidad.

LOS LOBBIES MANIPULAN EL PARLAMENTO EUROPEO EN BENEFICIO DE LAS MULTUNACIONALES

(Artículo publicado en el libro Voces del Planeta de Pedro Pozas)

Lobbies, es una palabra de procedencia extranjera, pero que tiene un significado en nuestro diccionario que lo define como un grupo de presión que intenta influir en los legisladores para que favorezcan sus intereses. Rafael Carrasco, Miguel Jara y Joaquín Vidal, buenos investigadores nos desvelan en su libro 'Conspiraciones Tóxicas', además de numerosas manipulaciones e intereses que podremos tratar en otra ocasión, la vida de los lobbies, sus funciones y como consiguen que los informes que defienden ellos y sus empresas, lleguen a los Eurodiputados y consigan que una determinada Ley sea paralizada o modificada según la conveniencia de las multinacionales.

  

Sus autores nos dicen si alguna vez nos hemos preguntado por qué se tolera la creciente contaminación química del aire, o los alimentos, la pérdida de recursos vitales como el agua, los bosques o el suelo fértil y hasta catástrofes que se cobran vidas, como las riadas, los incendios o los escapes radiactivos. La respuesta tiene mucho que ver con la presión de ciertos intereses privados sobre quienes deciden las políticas medioambientales y sobre otros agentes (asociaciones y medios de comunicación) con capacidad de influir sobre esos decidores públicos. Es un trabajo en la sombra de organizaciones creadas exclusivamente con ese fin 'influidor' para proteger los negocios de ciertos sectores económicos, aunque sea el precio de degradar nuestro entorno y, por tanto, nuestra salud, nuestra seguridad y nuestros recursos.

En nuestro país, los lobbies operan al margen de toda regulación, están cada vez más asentados y cuentan con más organizaciones que actúan en nombre de poderosos sectores económicos ante las administraciones públicas, el mundo científico o los medios de comunicación.

Bruselas es el paraíso del lobbista y el más importante centro de poder mundial después de Washington. Las actuales instituciones comunitarias, por el contrario, se definen más bien según este informe publicado, por el 'pasotismo' a la hora de regular sectores como la incineración de residuos, el plástico PVC o infinidad de pesticidas tóxicos, sobre los que existen claras sospechas de estar dañando nuestra salud, y protege descaradamente a industrias tan controvertidas como la de los transgénicos, la energía nuclear, los envases, el automóvil, las líneas aéreas o las plantas térmicas de electricidad. Mientras, sectores considerados unánimemente 'benignos' para el medio y para la economía europeos, como la energía solar, energía libre, agricultura ecológica, el ferrocarril, Agenda 21, Carta de la Tierra; esperan y esperan un apoyo decidido de la UE que nunca llega.

Los datos que nos da este informe son sobrecogedores. Existen unos 2.000 lobbies que dan empleo a 15.000 personas, repartidos por los departamentos de 'asuntos regulatorios' de las empresas multinacionales, las asociaciones empresariales, agencias de relaciones públicas, ONGs, consultoras de 'asuntos públicos', bufetes legales y lo último, institutos de ideas denominados think tanks y asociaciones fantasmas dedicadas supuestamente a la protección del medio ambiente, pero que en realidad están financiadas y dirigidas por intereses nada ecológicos. Semejante ejército, nos cuentan, permite al poder económico conocer las intenciones de los 'burócratas' poco menos que desde que las ideas salen de sus cabezas. Según el Obervatorio de la Europa de las Corporaciones (CEO), una fundación antilobbies con sede en Amsterdam (Holanda), unas 200 multinacionales han abierto oficina en las cercanías de la Comisión Europea o de la Eurocámara para tratar con ellas asuntos de su incumbencia.

Según un lobbista que trabaja en una Asociación de empresas productoras de electricidad, dice que su especialidad es el Parlamento Europeo y a él acude en Bruselas o en Estrasburgo, cada vez que hay plenos, comisiones, seminarios o entrevistas con diputados, asistentes y asesores para tener buenas conexiones con ellos, tenerlos informados de lo que hacen y estar a su vez informados de lo que ellos hacen. Si por ejemplo se esta preparando una directiva, mandan un informe con el punto de vista de la multinacional a quien representa o piden una reunión con el ponente principal y con los ponentes de los principales grupos políticos cuando la propuesta de la Comisión entra enel Parlamento. Es decir, les comen el coco con lo que les interesa, con buenas palabras, con cócteles, comidas, meriendas, fiestas cuyo objetivo final después de tanta amabilidad gratuita, es la entrega del informe que interesa para que esta enmienda o tal artículo o ese decreto no salga o se modifique por el interés del lobbie a quien representa. Este despliegue de medios y de dinero sólo se lo pueden permitir las multinacionales y encima están en contacto directo continuo de quien va a votar o legislar, los eurodiputados y asesores, con lo cual no es difícil comprender por cual opción al final se decantará el eurodiputado de turno. Los ciudadanos o los grupos que se oponen a estas manipulaciones, sólo pueden poner el grito bajo sus palabras, ya que no tienen medios de tener oficinas y lobbistas profesionales en el mismo centro de Bruselas para velar por los intereses reales del ciudadano europeo.

El 90 por ciento de las oficinas del Barrio Europeo están ocupadas por este nutrido grupo de presión, pared con pared con las diferentes direcciones generales de la Comisión Europea, del Parlamento y del Consejo. Según el informe, cuando luce el sol, se ven por todas partes funcionarios, parlamentarios o asistentes de los parlamentarios comiendo con uno o varios lobbistas o tomando una copa en alguna de las terrazas de la plaza de Luxemburgo y sus alrededores.

Según Raúl Romera, eurodiputado de Iniciativa per Catalunya, adscrito al Grupo Verde del Europarlamento, conoce bien esta situación. 'Votamos entre 200 y 400 enmiendas en una hora, mediante listas de voto; esa lista se prepara una hora antes y lo suelen hacer los asesores de los grupos parlamentarios, aunque luego el eurodiputado lo matiza, al final uno no sabe lo que vota y, en ocasiones, recibimos de los lobbies la lista de voto con sus recomendaciones y me consta que algunos siguen esas indicaciones'. Graves declaraciones de un representante público contra lo que creíamos que el Parlamento Europeo era la máxima representación de la libertad por los intereses de los ciudadanos europeos. La verdad es que debemos reflexionar seriamente sobre estos graves hechos porque lo único que demuestran es que no existe democracia alguna ya que las multinacionales nos quitan la única esperanza que teníamos los ciudadanos por defender nuestros intereses a través de nuestros representantes. Unos eurodiputados que como hemos visto, votan sin saber que votan, quedando a la merced de verdaderas hienas que representan los intereses de las empresas y que camelan a 'nuestros representantes' con comidas, almuerzos y fiestas.

No tiene desperdicio alguno este libro que nos abre los ojos a las 'conspiraciones tóxicas'. Ya no me extraña muchas cosas que no se entendía bien como por ejemplo, porque tardan diez años a más en reconocer que un tipo de sustancia es tóxica para los seres humanos y prohibirla o la aprobación de unas determinadas legislaciones que no impide el uso de los transgénicos. Los lobbies se han encargado de maquillar, de utilizar y manipular a su conveniencia todas estas legislaciones que se decantan muchas veces a favor de las multinacionales. Estamos por tanto en un mundo donde nos hacen ver que existe la democracia, pero que sin embargo la realidad es bien distinta y estamos gobernados por verdaderas mafias de poder que se encuentran por encima de los políticos.

Encima, por si fuera poco, la Eurocámara creó, a finales de la década de 1990, un registro de lobbistas acreditados ante el parlamento mediante una tarjeta de acceso total, incluidos plenos y comisiones. En la actualidad son 4.435 los lobbistas oficialmente registrados en el parlamento Europeo, lo que, con un foro de 732 escaños, da una proporción de ¡seis lobbistas por diputado!. Increíble y encima oficialmente, se les acredita. Es decir, que verdaderamente en Bruselas no hay representantes de los ciudadanos europeos, sino sólo representantes de las multinacionales que manejan a su gusto e interés el Parlamento europeo. Muchos eurodiputados después se pasan a trabajar a las empresas privadas como pago por sus servicios realizados.

Esta vez, sobran los comentarios ante tamaña desfachatez e inmoralidad del Parlamento Europeo. Sólo el silencio brota en mi rabia contenida.

PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)