El Gran Polv...Hermano

Publicado el 22 octubre 2010 por Lapalomitamecanica

Una nueva edición que promete morbo y mucho sexo

Después de la última edición de Gran Hermano que fue verdaderamente bochornosa y sobretodo aburrida mezclando ex-grandes hermanos ya de sobra conocidos, uno tenía la esperanza de que hubieran escarmentado un poco. Ya sabéis que sin llegar a ser un fanático del reality nunca me había parecido un producto tan horrendo como otros que tiene en el desván Telecinco. Sin embargo, tras las últimas ediciones y el casting de este último me parece que ya no tengo más remedio que poner a Gran Hermano en el mismo saco que Sálvame o Hombres, Mujeres y Viceversa.

Hace una semana justa empezó el más concurso más famoso de la televisión española y creo que todos quedamos sorprendidos al ver a los “personajes” que entraban en la casa, metrosexuales hormonados y barbies de silicona más cuatro concursantes “normalitos” para dar el pego. Telecinco sabe una verdad terrorífica de este país, el sexo vende y no se lo han pensado mucho a la hora de buscar un perfil adecuado para este año. Posiblemente solo tuvieron que esperar a la puerta de un gimnasio para dar en el clavo.

Como si no tuviéramos ya suficiente con el programa de la casposa Emma García, ahora nos hacen un reality-documental para ver como estos personajes practican la técnica del apareamiento como punto morboso para enganchar a la audiencia. Lo peor de todo es la poca sutileza que tiene ya Telecinco, a la cadena de Basile se le ve venir desde kilómetros pero aún así triunfa.

Por otro lado tenemos a la incombustible Mercedes Milá al pie del cañón un año más, prometiéndonos una y otra vez que este Gran Hermano será lo nunca visto, que reinventarán el concepto de reality. Finalmente, nos ofrecen dos casas y una sala oscura donde los concursantes podrán magrearse tranquilamente, desde luego todo un ejercicio de imaginacióny creatividad digno de nuestro admirado Don Draper. Por no hablar del vestuario de la Milá, que no se cuando dejó su sentido del ridículo colgado en el perchero, la misma presentadora que criticó a su propia cadena por ser demasiado sensacionalista, un personaje tan hipócrita que se podría unirse al clan de Risto Mejide o Maria Teresa Campos.

¿Qué tenía bueno Gran Hermano? No era ni la casa, ni su decoración, ni el super y ni mucho menos la Milá (Yo me quedo con Navarro) eran los concursantes corrientes y con corrientes quiero decir personas normales como cualquier persona que conozcamos que está muy alejada del mundo del espectáculo que es hoy la televisión. Sin embargo con estos nuevos personajillos, no necesitamos los tres meses que dura el concurso para conocerlos, ya que son casi todos como clones y solo les importa un par de cosas, el físico y la fama a cualquier precio.