Hoy y mañana habrá unas 10.000 personas a las puertas de más de mil mercados y supermercados de toda Catalunya con grandes cajas donde donar alimentos para los más necesitados. Se trata de la cuarta edición del Gran Recapte, una iniciativa conjunta de los cuatro bancos de alimentos de toda la comunidad.
A esta iniciativa se han adherido la mayor parte de cadenas de distribución de toda Catalunya: Alcampo, Aldi, Bonpreu-Esclat, Caprabo, Carrefour, Carrefour Market, Condis, Consum, Dia %, El Corte Inglés, Hipercor, Fragadis, Gros Mercat, Lidl, Mercadona, Nova Venda, Plus Fresc, Simply-Sabeco, Sorli Discau, Spar, Suma, Superservis, Valvi, Veritas y los mercados municipales de Collbató, Gran Via, Sant Cugat del Vallès y de Santa Perpètua.
La campaña se produce de forma paralela a la negociación de los presupuestos de la Unión Europea para el período 2014-2020. En su actual redactado, está previsto un recorte del 30 por ciento de los recursos destinados a la compra de alimentos por parte de estos bancos. Para el resto de bancos, los malos, los de las preferentes, las comisiones abusivas, los de las letras pequeñas en la página 15, los de las luchas por el activo o por el pasivo (por lo que establezca la consigna del mes), los de los bonus para ejecutivos y hombres de paja, los de las pensiones multimillonarias en pago de una gestión nefasta para los clientes confiados pero muy rentable para el poder político que ahora les salva… Para esos, el Eurogrupo aprobó hace cuatro meses una ayuda, sólo para España, de hasta 100.000 millones de euros. ¿Crisis? Crisis la nuestra, no de los bancos. Lo suyo es indigestión tras su particular Gran Recapte.