El éxito del Liceo Filarmónico, junto con la voluntad de un grupo de destacados miembros de la burguesía barcelonesa dirigido por Joaquim de Gispert i d’Anglí, llevaron a la construcción de un nuevo y ambicioso teatro, digno de la importancia de la ciudad, que ha perdurado a lo largo de más de un siglo y medio, en el solar del antiguo Convento de los trinitarios de la Rambla. El primer edificio, inaugurado solemnemente el 4 de abril de 1847, fue construido según los planos del arquitecto Miquel Garriga i Roca, pronto ayudado por Josep Oriol Mestres. El 14 de abril de 1861 se declaró un incendio, que destruyó totalmente la sala y el escenario. La reconstrucción, bajo la responsabilidad de Josep O. Mestres, en la tónica del primer edificio, solo duró un año. El Liceu se reabrió el 20 de abril de 1862. La función social del Teatro como brillante aparador de la burguesía industrial y financiera de la Barcelona de la época lo convirtió en símbolo de esta oligarquía y en uno de los puntos de mira de los movimientos de revolución social del momento, liderados por el anarquismo: el 7 de noviembre de 1893, en la función inaugural de la temporada, mientras se representaba el Guillaume Tell de Rossini, el anarquista Santiago Salvador lanzó dos bombas Orsini sobre la platea, de las que solo explotó una, causando una veintena de muertos.
El incendio del 31 de enero de 1994, que destruyó la sala y el escenario, causó un impacto emocional extraordinario en la sociedad catalana y replanteó de modo radical la propia existencia del Teatro. A fin de poder reconstruir, mejorar y ampliar este emblemático edificio, se hizo necesario un nuevo enfoque jurídico con miras a su titularidad pública: se creó la Fundación del Gran Teatre del Liceu (1994), y la Sociedad del Gran Teatre del Liceu hizo la cesión de la propiedad al Consorci del Gran Teatre del Liceu, integrado exclusivamente por las administraciones públicas. A partir del preexistente proyecto de Reforma y Ampliación de Ignasi de Solà-Morales (de 1986, al que se sumaron en 1988 Xavier Fabré y Lluís Dilmé), se realizó la reconstrucción, y el nuevo Liceu —con una apariencia fiel al anterior pero dotado de una infraestructura técnica muy avanzada y ampliado con los solares vecinos de la Rambla, calle Sant Pau y calle Unió — abrió sus puertas el 7 de octubre de 1999.
Ubicación geográfica
Visita: mayo de 2013
Información extraída de: www.liceubarcelona.cat