MAGIA, ACCIÓN Y AVENTURA EN LA ÓPERA PRIMA DE UNA AUTORA QUE HA TRIUNFADO EN EL MUNDO ENTERO
Cada año los magos de Imardin se reúnen para realizar, junto con la guardia real, una gran purga en las calles de la ciudad: la vacían de vagabundos, pícaros y maleantes. Son maestros en las diversas disciplinas de la magia, y saben que nadie puede oponérseles. Pero su escudo protector no es tan impenetrable como creen.
Porque Sonea, una joven de origen humilde, está furiosa tras ver que su familia y sus amigos van a ser expulsados de la ciudad. Toda la rabia acumulada por años de injusticia va concentrada en una piedra que Sonea lanza contra las fuerzas del orden. Para sorpresa de todos, la piedra atraviesa la barrera invisible y derriba a uno de los magos.
El peor de los temores del Gremio se ha hecho realidad: hay un mago sin educar en las calles. ¡Un mago fuera de la nobleza! Deben encontrar a Sonea cuanto antes, porque se trata de una persona con un poder enorme que, descontrolado, representa una amenaza tanto para quien lo posee como para el resto de la ciudad.
La narración está escrita en tercera persona, y no podía ser de otra forma. La verdad es que no concibo un libro de fantasía, con estos mundos tan currados, a los que le tienes que poner toda tu imaginación, escrito en primera persona. Y si lo hay, estoy segurísima de que no me iba a gustar... Este narrador hace que lo visualices todo de manera más detallada, y en ocasiones parece que estés paseando tú mismo por esas calles, y viendo esas chispas de colores que aparecen al hacer magia. Es sin duda un gran acierto utilizar narrador omnisciente para la fantasía.
La protagonista de esta historia es Sonea, una chica aparentemente normal que reside en la zona "pobre" de Imardin. Cada año, en la Purga, se reúnen magos para controlar unas revueltas que se suceden al expulsar a algunas personas de la Ciudad. Sonea y unos amigos, entre los que se encuentra Cery, están tan enfadados con los magos del Gremio que se unen a esa revuelta, y todo parece ir como todos los años hasta que Sonea hace algo diferente, algo que no sabía que podía hacer... hace magia. A partir de este momento nos veremos envueltos en una persecución por parte de los magos, que quieren encontrar a Sonea, ya que no está permitido que haya magos fuera del Gremio.Conoceremos también a Rothen y Dannyl, dos magos que querrán ayudar a Sonea a controlar su magia, pero también conocemos a Fergun, un mago resentido y que se acerca más a lo malvado en este libro.
La acción es un punto muy fuerte en esta novela. Todo el rato están pasando cosas, en todos los capítulos hay un giro argumental (a veces inesperado y otras no tanto), pero todo esto hace que no puedas parar de leer. Las 400 páginas que tiene el libro se pueden leer en un santiamén porque es muy trepidante, y con un vocabulario bastante sencillo (salvando algunos nombres propios).
La verdad es que tenía tantas ganas de leer a Trudi Canavan que cogí el libro con muy buena actitud. He encontrado algunos pequeños fallos (o no fallos, sino puntos débiles) que ha sido lo que me ha decidido a ponerle un 3/5.
En primer lugar, para ser un libro cuya característica principal es la acción, la protagonista no me ha parecido que estuviera a la altura de toda la ambientación y el ritmo tan apabullante que tiene la novela. Más bien me ha parecido un personaje bastante flojo con muchos aspectos a mejorar, un poco... difuminado por así decirlo. Entiendo que es una trilogía, y que en los libros restantes los personajes se tienen que seguir configurando, así que espero encontrarme con que Sonea se caracteriza mejor, al igual que el resto de los personajes.
Y en segundo lugar, y para terminar con la reseña, he de decir que espero mucho más de los siguientes libros. Sé que Trudi Canavan es una autora que me puede encantar, porque tiene un estilo bastante pulido (hablo del estilo, ojo), pero hay algunos elementos que debería cuidar más. El simple hecho de que se haya concentrado más en la ambientación que en el resto de elementos de la novela me dice que ha preferido que imaginemos y tengamos bien presente el mundo donde va a ocurrir la acción, para así en los siguientes libros poder dejarnos un mejor sabor de boca en cuanto a personajes y detalles. Así que he de decir que El gremio de los magos es un libro absolutamente introductorio, que justo al final te mete el gusanillo de leer y leer, porque es en los últimos capítulos cuando nos suelta la bomba que hace que queramos saber cómo se va a desarrollar la trama en los siguientes libros.