Título original: El Grifo
Año: 2010
Duración: 15 min.
País: España
Director: Denis Rovira van Boekholt
Guión: Denis Rovira van Boekholt, Diego Soto
Música: Xavier Capellas
Fotografía: Juan Carlos Gómez
Reparto: Enrique Asenjo, Celso Bugallo, Ana Fernández, Daniel Freire, Carlos Sampedro, Carmen Sánchez
La angustia de lo cotidiano.
Cuando pensamos en la realización de un cortometraje sin darnos cuenta nos viene a la cabeza una palabra: sintetizar. No creo que sea un formato en que eso sea lo más importante pero, naturalmente, condiciona todo el proceso creativo. Denis Rovira nos da una lección magistral de esto. En sus escasos 15 minutos, aparte de contarnos la historia, da unas pinceladas precisas de diversos temas, al cual más punzante.
Primeramente destacaría el contraste entre una familia acomodada, con una casa decorada de manera moderna pero algo fría e impersonal, con el protagonista de la historia, el abuelo. Da la impresión de estar un poco perdido, y a través de sus ojos, podemos adivinar algo de hastío y de tener la impresión de ser un mueble viejo que desentona en el moderno entorno que le rodea. A eso podemos unir la animadversión del padre de familia. Bastan un par de miradas para darnos cuenta de todo esto. Y este es uno de los puntos fuertes de la obra, la habilidad en que se narra todo el entramado de sentimientos en tan solo unas pocas imágenes.
Por otro lado podríamos hablar de la soledad. Esa amiga íntima que a veces se obstina en quedarse con nosotros cuando menos la necesitamos. Es que quedarse solo con uno mismo, en ciertas ocasiones puede resultar angustiante y cualquier acontecimiento, por nimio que sea, acaba convirtiéndose en la descomposición del átomo.
Una familia acomodada decide irse unos días de vacaciones. Dejan en casa al abuelo. Un pequeño incidente de éste con un grifo algo travieso, desencadena una lucha por la supervivencia en un mundo super tecnificado y con la comunicación como bandera.
Original film en el nunca bien valorado mundo del cortometraje, el cual nos explica a través de un magnífico guión de Denis Rovira van Boekholt y Diego Soto, una historia, que aunque sencilla en su planteamiento inicial, lleva consigo algún que otro mensaje, a cual más sobrecogedor. Podríamos decir que es milimétrico y su precisión hace que al pensar más detenidamente en él, parece que hayamos asistido a una obra mayor, en cuanto a su duración. Destacar también la interpretación de Celso Bugallo en el papel del abuelo, su cara y sus gestos, algo parcos, nos sitúan inmediatamente en situación. Asimismo destacar a Ana Fernández en el papel de una hija angustiada por la situación de su padre y su deber como madre de familia. No se la marca, pero tengo que nombrar al grifo, su protagonismo es evidente. Del resto de aspectos técnicos no podemos más que hablar bien de ellos, empezando por la fotografía de Juan Carlos Gómez, para acabar con la música de Xavier Capellas.
Para finalizar solo me queda decir que este tipo de realización en el formato corto, no hace más que engrandecer la opinión que tenemos de esta forma de explicar historias. La calidad está presente en todo su metraje. Es muy de alabar el esfuerzo que esto supone. Y yo lo hago, como ha quedado patente, en esta pequeña crítica.
Firma: Josep M. Luzán.