El grito del pueblo revolucionario.

Publicado el 13 marzo 2014 por Jmartoranoster

Ana Bordas.

Después de calarnos colas kilométricas a la que nos llevo el recorrido por los mercados para completar de alguna manera los alimentos necesarios, después de escuchar las maldiciones y las opiniones mas desagradables hasta de chavistas en contra del gobierno, y especialmente del presidente Maduro, porque aunque el se queje de que todos le echan la culpa a el, alguien tiene que hacerse responsable por la política y la falta de prioridades de visión y estrategia equivocada de “su gobierno”; la cereza de la torta fue enterarnos que la joven Ministro Tarazona se dedica como muchacho al fin, a inspeccionar las tiendas de ropa de marca, en los centros comerciales más representativos de la clase media acomodada, en vez de poner su empeño y voluntad en descubrir en donde están los alimentos que el pueblo necesita.

Pero la culpa no la tiene el garrote sino quien se lo da, aquí no sabemos quien falta mas al pueblo, si la cantidad de funcionarios ineptos y faltos de prioridades y sobre todo de compromiso para defender al pueblo revolucionario, o el presidente que los nombra sin mirar más allá las consecuencias que le producen al pueblo la ineptitud de funcionarios que no pueden ir más allá de sus capacidades.

El camino para la consolidación de La Revolución Bolivariana, en estos momentos críticos, debería ser un camino recto y no una tomadera de atajos que es lo que hace el presidente Maduro, tenemos una idea de quienes son sus “asesores” que tal parece son sus peores enemigos y ni mil programas de radio “Alo Maduro” emulando la actuación del creador de esta manera el Comandante Chávez, mostrara otra cara ante el pueblo revolucionario más que la de un gobierno débil y falto del coraje necesario para tomar las decisiones más tajantes necesarias para la defensa del pueblo revolucionario y de La Revolución Bolivariana

A estas alturas, perder un tiempo valioso para atajar la violencia desatada en nuestro país, poniendo por delante la pusilanimidad religiosa de sacrificar a La Revolución Bolivariana y al pueblo que ya esta harto de que lo maten por indefensión, es jugar con la ruleta rusa. El camino construido por el Comandante Chávez esta allí y sus errores también, ¿tan difícil es por lealtad al pueblo y a La Revolución Bolivariana apartar los errores que son bien claros por los perjuicios ocasionados que fueron aprovechados por los enemigos de este pueblo y de esta Revolución y que ahora estamos pagando con creces so pena de perder La Revolución, hacerse responsable por las decisiones que tienen y deben ser tomadas como un acto de amor sublime hacia el pueblo que muere todos los días por la falta de responsabilidad del gobierno del presidente Maduro?

Porque es una falta de responsabilidad para este pueblo permitir los acontecimientos y la desestabilización, la violencia desatada en actos de terrorismo, secuestro de colectivos y urbanizaciones completas, de ciudadanos que se vanaglorian de haber matado a “esos sucios Chavistas desgraciados”, como lo hemos escuchado, mientras el gobierno habla de paz con los cabecillas de las conspiraciones y de la matanza, de los perjuicios de todo tipo a nuestra Patria, no camaradas, eso no es amor por este pueblo revolucionario, esto es falta de visión estratégica, pusilanimidad religiosa, esto es insania de un gobierno que aun no ha entendido lo decisivo de esta revolución y de la sobrevivencia de este pueblo para el futuro de la humanidad.

Y no podemos arrepentirnos por haber votado por el presidente Maduro, pero ¿Qué habría pasado si el Comandante Chávez nos hubiera dejado libres para escoger al candidato que iba a consolidar a La revolución, y continuar su gesta comandando al pueblo revolucionario, entre la amplia gama de funcionarios, Ministros, lideres populares revolucionarios que formaban para ese momento, la amplia gama de candidatos revolucionarios y Chavistas para el cargo de presidente del pueblo revolucionario?

Esa pregunta nos las hacemos todos los días, a cada momento, sobre todo cuando presenciamos y aplaudimos con alegría lo que el presidente Maduro dice que hará en sus anuncios rimbombantes que ya son cotidiano y varias veces al día en cadena nacional, pero que al paso de las horas se convierten en sal y agua y más de lo mismo, eso es como las promesas incumplidas y el “contigo pan y cebolla y arréglatelas como puedas”.

¿Cómo se puede hablar de paz, como se puede aceptar bajar la cabeza ante los mismos que son nuestros verdugos, sabiendo que ellos son los culpables y tras ellos el Imperio de todos nuestros males y la violencia y muerte, el terrorismo en contra del pueblo revolucionario, en contra de nuestros hijos, amigos, nietos, esposas esposos, en contra de La Patria y de nuestros bienes, mientras el presidente Maduro nombra a un embajador para el país que esta detrás de la violencia y la matanza de nuestro pueblo? ¿Cómo se llama esto cuando sabemos que verdugo no pide clemencia y el que manda no ruega? ¿En donde esta el principio de autoridad de La Revolución Bolivariana?

Las palabras del presidente Maduro y sus gobierno se las lleva el viento, buena parte de la Patria esta paralizada por la falta de pago a los compromisos adquiridos por el gobierno hasta con las empresas transnacionales de la misión vivienda, la falta de insumos y de productos como el café, la leche, la mantequilla y todos los derivados lácteos están acabando con la producción de la Empresa socialista “Los Andes” además de La producción de café “fama de América”, “Madrid” orgullos todos del Comandante Chávez, como siempre lo dijimos, la conspiración avanza desde adentro, mientras se vende al mejor postor a La Revolución Bolivariana.

Confiamos en el Líder.

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