El río Guadiamar continúa siendo hoy una fuente rebosante de vida.
Hablar del Corredor Verde es hablar del río de los príncipes, como lo llamaron los árabes.
Este es el último gran afluente del Guadalquivir, antes de su desembocadura, que nace cerca del municipio del Castillo de las Guardas, en las estribaciones de Sierra Morena.
El Paisaje Protegido Corredor Verde del Guadiamar está integrado en su totalidad por fincas de titularidad autonómica repartidas entre los municipios de Aznalcázar, Benacazón, Huévar del Aljarafe, Olivares, Sanlúcar la Mayor y Villamanrique de la Condesa.
En el Corredor Verde del Guadiamar se ha logrado recrear los ecosistemas originarios del monte mediterráneo, la ribera la y marisma fluvial que habían desaparecido tras el accidente sufrido por el vertido de la mina de Aználcollar.
Este paisaje acoge cientos de especies de aves diferentes y conecta Doñana con la Sierra Morena de Huelva. (El Mundo)