Título: El guardián del tiempo
Autor: Mitch Albom
Editorial: Maeva
Fecha edición: 5 de Noviembre 2013
Número de páginas: 240
Precio: 16,90.-
Gracias a la editorial por el ejemplar
Sarah es una adolescente de diecisiete años que apenas tiene amigos, se lleva mal con su madre y sufre su primer fracaso amoroso. Víctor es un empresario adinerado que sufre una enfermedad terminal. Sarah y Víctor tienen una cosa en común: no están conformes con la cantidad de tiempo que les queda de vida. Ella quiere poner fin a su vida y él que la vida no acabe nunca. El Padre Tiempo, que fue el primer medidor de tiempo de la humanidad, lleva desde épocas inmemoriales escuchando peticiones como las de Sarah y Víctor, como castigo por querer controlar el paso de las horas y los días.Finalmente, el Padre Tiempo consigue una misión, tiene la posibilidad de redimirse mostrando a Sarah y a Víctor el verdadero sentido del tiempo. Para salvarse debe salvarlos a los dos. Y para ello debe bajar a la Tierra.
Hace ya muchos años que leí Las cinco personas que encontrarás en el cielo. Una fábula muy bonita que disfruté un montón. Pero durante mucho tiempo, me acordaba de la novela pero fui olvidando quien la había escrito. Cuando vi la novela entre las novedades fue cuando me enteré de que era el mismo autor.
El guardián del tiempo es una fábula que va a rondar alrededor del concepto de la palabra tiempo y de lo que significa para nosotros. Ya que es una palabra que usamos muy a menudo...y que encima nos controla cada día.
¿Cuántas veces somos capaces de mirar el reloj en un día? ¿cuántas veces hemos deseado que el tiempo pasara mucho más rápido? O al revés...¿que el tiempo fuera muuucho más lento y que no acabara nunca?.
"Explicó que desde que empezamos a marcar las horas perdimos la capacidad de estar satisfechos."
Pues esta historia comienza con Dor un chico que vivía en los albores del tiempo y que tenía una peculiaridad. Le gustaba contar todas las cosas, desde las gotas de lluvia, las respiraciones...pero un día se fijó en que quizá podría medir el tiempo, ya que el sol salía siempre a la misma hora, la luna parecía que seguía un ciclo...
Y pasaron los años, las décadas y los siglos y Dor seguía allí. Hasta que dos voces pidiendo ayuda lo despertaron. La primera voz de Sara una adolescente más que no encuentra su lugar en el mundo, es rellenita, no tiene amigos, saca muy buenas notas....y acabará no queriendo más tiempo.
/Al contrario que Víctor, un hombre ambicioso que lo ha conseguido todo y más en la vida. Pero tiene una enfermedad terminal....y él solo quiere más tiempo, nada más que eso.
"Hacía lo que hacen los seres humanos a quienes no les queda nada.Contarse a sí mismo la historia de su vida."
Dos personas muy diferentes pero unidas por la palabra tiempo. Una rechazándolo y otro deseándolo. Pero hubo una época en la que nadie lo contaba. Hasta que Dor comenzó a hacerlo.
Al ser una fábula no es una novela al uso, las capítulos son cortos y está narrado de una forma musical a los oídos y con una multitud de frases que se van directos a nuestro recuerdo.
Me han gustado los personajes y sus diferentes historias, además de la moraleja que el autor quiere dar. No hay que dar tanta importancia al tiempo, simplemente aprender a valorarlo y a disfrutar de cada pequeño segundo.
En definitiva, una novela poco corriente que me ha hecho reflexionar en el tiempo, en esa cosa que nos controla sin tocarnos, con unas frases realmente preciosas.
La he disfrutado mucho y no descarto leerme otra novela del autor...y más si mantiene el estilo.
"Intenta imaginar cómo sería la vida si no contásemos el tiempo.
Lo más probable es que no puedas. Sabes en qué mes, año y día de la semana te encuentras. En la pared, o en el salpicadero de tu coche, hay un reloj. Tienes un horario, un calendario, una hora para comer o ir al cine.
Pero a tu alrededor se ignora el cómputo del tiempo. Los pájaros no se retrasan. No hay perros que miren el reloj. Los ciervos no temen olvidar los cumpleaños.
Sólo el hombre mide el tiempo.
Sólo el hombre da las horas.
Y a causa de ello,el hombre sufre un miedo paralizador que no padece ningún otro ser vivo.
El miedo a que se le acabe el tiempo."
¡Genial!