En esta ocasión, os voy ha hablar de El Guateque, considerada por muchos una de las mejores comedias del cine de todos los tiempos. No voy a decir que es la mejor, pero si duda, se merece un lugar privilegiado, pues el magnífico trabajo de su director, Blake Edwards, y de su protagonista, Peter Sellers, en estado de gracia, hace que la película sea una continua carcajada a lo largo de toda la película.
Entre Sellers y Edwards, crearon uno de los personajes que son recordados por siempre, y al que es fácil cogerle cariño. Sellers, se mueve como pez en el agua en la piel de Bakshi, y es capaz de componer un personaje, que por su inocencia y nobleza, simpatizas inmediatamente con él, y con todo su gafe, sus torpezas, sus accidentes, hace que te partas de la risa a lo largo de toda la película.
Y es que la película, con un guión, bastante simple, y donde casi no hay diálogos pasando a ser una serie de gags, en su mayoría de tono visual, hacen que no pierdas la atención de todo lo que esta pasando.
Puede que algún gag, se pueda ver fuera de tiempo, sobre todo los que abordan el movimiento hippye (con uno de ellos, el baile de la señora, yo me parto literalmente), pero en general, y si nos ponemos en situación, no quedán para nada desfasados.
Gags memorables, como el de la trompeta del inicio, o toda la cena que es un continuo gag, la estrella de cine, el de Bakshi en el servicio,... para mi todos buenos.
En definitiva, una película de la que podría seguir hablando, pero tampoco quiero contar todos los detalles, pues os animo a volver a verla, y sino la has visto, te invito encarecidamente a que la veas, y así poder disfrutar de un gran clásico con una sonrisa en la cara.