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Así, nuestra vida mental -por llamarle de alguna manera- es pequeña, previsible y rutinaria, como lo es la razón que solo acepta lo que en ella cabe y entiende! Y te recuerdo que en la razón no cabe el amor, la libertad, ni la paz, entre otras muchas emociones y estados del Alma! ¿Y qué es una vida sin todas ellas? ¿Cómo es una vida sin amor, libertad o paz? Pues lo que, lamentablemente, muchos aprendimos a vivir con tal de ser aceptados por nuestro personaje mental y los otros personajes mentales y ficticios que nos rodean! ¿Nos extrañamos, pues, de que en nuestra vida no alcancemos la felicidad o que el amor, la paz y la libertad que nos rodean y ofrecen sean solo emulaciones fictícias de lo que realmente sentimos dentro? Eso, dicho de otro modo, no es vida, sino la muerte de uno mismo… en un teatro sin actores que es así la vida! ¿Cuántas veces has pensado que esta vida es un burdo y maquiavélico teatro, en el que cada uno actúa sin conocer el personaje, sin saber de antemano su guión y siempre expuesto a lo que sucede en la imprevisible trama?
Tener el valor de abandonar ese tóxico personaje creado es asumir el protagonismo de tu vida! Y es entonces cuando tú mismo construyes día a día tu propio guión, con el beneplácito de la vida, claro está! Y la vida, entonces, no hace más que reflejar lo que hay en tu Alma y ella anhela, es decir, todo ese amor, paz y libertad verdaderos que esperan el momento adecuado para surgir de su encierro involuntario y reencontrarse, compartiéndolos! Y entonces, ya eres tú quien escribe el guión de tu propia vida: tú eres el actor principal y el director y, como tal, tu escojes el escenario, el vestuario más adecuado, la música y la trama que acontece día a día en ella! Y, entonces, es cuando aparecen otros actores invitados que, como tú mismo, deciden participar en la misma gran obra, que es tu vida! Y así aparecen hadas mágicas, princesas silenciosas y duendes, que llenan de luz y de color el guión de nuestra propia y mágica vida!
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