Esta insignia representa al carisma Eucarístico de nuestra hermandad, adquirido especialmente con la fundación hace 60 años, del Redil Eucarístico, particular congregación fusionada completamente en 1980 a la hermandad pastoreña, cuando se constituye la junta gestora que elabora las nuevas reglas actuales. El Redil Eucarístico de la Divina Pastora es una institución creada por el padre capuchino Fray Claudio de Trigueros en 1944 en la parroquia de Cantillana. Se instituye paralelamente y vinculado a la Hermandad y Rosario femenino de la Divina Pastora, aunque a diferencia de éste, podían formar parte de él, como miembros, no sólo las mujeres sino también los hombres. Se funda como apéndice masculino o mixto de aquel y con la finalidad común del culto y veneración a la Santísima Virgen como Pastora de las almas y muy especialmente del culto de la Eucaristía en el marco de esta bucólica advocación. La creación de esta particular tipología de congregación pastoreña, fue auspiciada por los frailes Capuchinos en la primera mitad del siglo XX, que fundaron distintos Rediles Eucarísticos en sus conventos de Andalucía, para aunar y fomentar la Comunión Eucarística y el culto al Santísimo Sacramento y a la Divina Pastora de las Almas.
El primer guión del Redil Eucarístico, que fue costeado
por Baltasar Morejón, uno de los promotores del Redil.
La insignia que nos ocupa se realizó en 1982, pero tiene su antecedente en el antiguo guion-estandarte del Redil que fue confeccionado sobre 1955, a instancias del entonces presidente del Redil Eucarístico y destacado pastoreño Baltasar Morejón Fernández. Aquella anterior insignia era también bordada pero tenia forma de estandarte recogido (popularmente llamados bacalaos).Estaba confeccionada en terciopelo verde, en su centro figuraba una hermosa pintura ovalada de la Divina Pastora de Cantillana, obra del pintor sevillano Juan Antonio Rodríguez y alrededor de la pintura ostentaba la leyenda bordada en oro: Redil Eucarístico de la Divina Pastora. Fundado en 1944. Todo este tondo central estaba rodeado por una cenefa bordada de espigas y uvas. En la parte superior campeaban los emblemas de la Eucaristía, el Cáliz y la Sagrada Forma entre rayos de lentejuelas. En la parte inferior, en el corbatín del estandarte, figuraban, bordados también en oro, el anagrama de María doblemente timbrado por el sombrero y cayado pastoriles y la corona real, en alusión al Pastorado y Realeza de la Virgen. Se ensartaba en un asta de madera recubierta por cañoneras lisas de metal y rematada por una cruz sobre el orbe, de metal plateado.Esta vieja insignia del Redil fue descompuesta sobre 1966 y con su pintura central se confeccionó el actual guion verde de la romería, del que se trata en su epígrafe correspondiente. Sus bordados, en cambio, fueron pasados en la década de 1980 al paño de terciopelo granate que cubre la mesa presidencial de la Junta de Gobierno.En 1982, como se ha dicho y gracias a la iniciativa de Antonio Castaño Villalón y José Carrascal Ortíz, ambos de la junta gestora, se confeccionó un nuevo guión del Redil Eucarístico, esta vez de tamaño más reducido, con forma de banderín y con los colores marianos distintivos del redil pastoreño: blanco y celeste. Se le encargó el trabajo de diseño y bordado al taller de Fernández y Enríquez, de la vecina localidad de Brenes. Sobre tejido de seda cruda se muestra una bella orla, de espigas y uvas entrelazadas con el cordón franciscano, que rodean el motivo principal: el Cáliz y la Sagrada Forma de la Eucaristía, entre rayos, todo bordado en oro y sedas. La parte posterior del banderín es de moaré celeste y la vara de donde pende es de plata de ley, compuesta con unas antiguas cañoneras del siglo XVIII, que pertenecieron en otro tiempo a los varales del palio dieciochesco de la Virgen de la Soledad. Al igual que los nudos y el regatón, el remate superior de la vara es obra del taller de orfebres de la Viuda de Villarreal de Sevilla. Esta realizado en plata de ley y representa al Cordero Inmaculado sobre el Libro de los Siete Sellos, rodeado por una cartela rematada por una corona real.
El banderín del Redil junto a la bandera del voto
de la Realeza y la Cruz de guía, preparado para el
traslado de Septiembre.
El sentido y uso actual de este insignia, aparte de evocar aquella congregación eucarística promovida por los capuchinos e integrada hoy completamente en la Hermandad de la Divina Pastora -inclusive en su denominación oficial completa- es el de representar ese espíritu de adoración y promoción de la Eucaristía, que recogen sus reglas actuales. Ese carácter cuasi sacramental que debe distinguir por ello a nuestra hermandad, la ha llevado a usar ciertamente símbolos y gestos tradicionales de las hermandades sacramentales, como las procesiones eucarísticas, la cera roja en ellas y otros actos de culto al Santísimo, la heráldica y ornamentación sacramental y, como es el caso, una insignia propia de este carisma que es claro trasunto de los guiones sacramentales, que anuncian la presencia o exposición pública de Su Divina Majestad, manifiesto en la custodia o en el Altar. En este sentido el guión del Redil está presente, a la derecha del presbiterio, en los cultos principales y el triduo de Mayo de la Divina Pastora, en los que la celebración de la Eucaristía y su exposición solemne, son el culmen de la actividad litúrgica. Escoltaba, también en este sentido, los altares del Corpus Christi instalados por la hermandad durante años en la calle Martin Rey; y cómo no, es la insignia que abre, que guía, las procesiones eucarísticas que celebra nuestra institución con el Señor Sacramentado bajo palio, indicando, junto a los sones de la campanilla, la presencia real de Cristo entre nosotros, bajo las sagradas especies del pan y el vino: Dios esta aquí…En 2003 participó junto a las demás insignias de la hermandad, y de forma extraordinaria, en la procesión celebrada el 24 de Junio, para conmemorar los trescientos años del nacimiento de la advocación de la Divina Pastora, y en el Rosario Magno celebrado ese año, con este motivo especial, donde abría el tramo de los hermanos varones con cera roja. También ha formado parte de distintas exposiciones y muestras del patrimonio de la Hermandad o de artesanía cofrade en los años 2000, 2001, 2003 y 2004.
En los altares que la hermandad instalaba para la Procesión
del Corpus Christi, el guión del Redil ocupaba un lugar destacado.