La ultima entrada del día, reconozco que es una entrada muy rara y atípica en el blog, mas que nada porque nunca he negado que son anti-futbolero. Vamos, me gusta tan poco el fútbol(Profesional especialmente) como a un diabetico ser catador profesional de azúcar refinado, pero si había poco que me gustase del fútbol era en parte por , que nos ha dejado a los 61 años de edad, víctima de un cáncer.
En mi casa, cuando era un chavalín, había dos cosas sagradas para mi hermano y para mi. Una era ver todos los días el capitulo de Dragon Ball en la ETB1 (Dragoi Bola), una de las pocas cosas que he tenido en común con mi hermano mayor, llegando hasta el punto de que nuestro padre, con la excusa de que era para llevar al pueblo en verano, pillo un televisor pequeño para que mi hermano y yo pudiéramos ver el capítulo en la mesa plegable de la cocina, y el poder ver el telediario (Que se daba a horas parecidas)...o arriesgarse a un motín!!
La otra, era ver los lunesEl Día Después en Canal +, que lo veíamos todos en casa. Eso y los Guiñoles del Plus ( Robinson tuvo el suyo) era lo que mas nos gustaba de Canal + a todos. Y era la época en que el programa lo presentaban dos ex-futbolistas (Michael Robinson, y Francisco José "Lobo" Carrasco Hidalgo) y un ex-árbitro (Joaquín Ramos Marcos). Para mi no era un programa de fútbol, era como ver esa charlas que había en el bar de mi tío, pero con gente que entendía de verdad y no gritaba como posesos. Y millones de veces mas divertido.
Secciones como "Lo que el Ojo no ve" o "Lo que el árbitro no ve", eran las favoritas de casa, sobre la de "Lo que el Ojo no ve", donde llegabamos a llorar de la risa.
Menos mi madre, que se hacía la dormida y nos decía que no hiciéramos tanto ruido.
Se llegaron a modificar horarios y hábitos en casa para ver ese programa.
Y sin desmerecer al resto del equipo, en buena parte el éxito del programa se debía a mi entender en Michael Robinson. No se, caía simpático, con su amplia y perenne sonrisa, su pelo repeinado hacia atrás y ese acento inglés marcado hasta el fondo y su forma de pronunciar el español. Te caia bien con su sentido del humor, pero también diciendo a veces verdades como puños sobre el fútbol o sobre otras temáticas. Me impresionó cuando hablaba de Liverpool en la época de la Margaret Thatcher, esa ciudad donde " los niños mordían a los perros".
Tenía salida ocurrentes y chistosas, como cuando dijo que " La bebida está muy estigmatizada. Yo tenía fama de bebedor cuando jugaba. Pero nunca tomaba alcohol 54 horas antes de un partido. Aunque es verdad que no recuerdo muy bien todos los lunes de mi vida"
O aquella de " Si en un partido apenas hablo, es porque no tengo nada que decir, joder. Yo hablo cuando tengo algo que decir y me gusta sentirme el responsable de mis propios fracasos y éxitos" Toda una filosofía seguir.
Y si te sientes mal con los idiomas y no saber hablarlos, recuerda lo que decía sobre su forma de hablar español e inglés:
" Lo único que sabía hacer (Cuando llego al Osasuna para empezar a jugar en España) era rematar de cabeza y decir 'hola', 'adiós', 'cerveza' y contar hasta cinco"[...] " He conseguido no hablar bien ninguno de los dos idiomas".
Cuando me frustro con el islandés, me acuerdo de esto y se me pasa un poco la frustración.
No solo parecía un tipo genial, es que encima lo era.
Si, esta es una entrada muy atípica para mi, para este blog y para mis forma de ser. Que un tío al que le guste tan poco el fútbol como a mi ( En plan, en cifras negativas) se dedique una entrada a alguien como Michael Robinson, dice mucho este señor. No era diseñador de juegos de rol, no era músico de Heavy Metal, no era nada de lo que puede tener relación con los tema de este blog, pero esta entrada tenía que hacérsela.
Adios, Michael Robinson. Adios y buen viaje. Y mis mas sinceras condolencias y pésame a su viuda, Christine y a sus dos hijos, Liam y Aimee.