El hábito de la infelicidad (i)

Por Mbbp

Lo que para algunos es envidiable y un don del ser humano, para mí, puede convertirse en su gran debilidad! Me explico. El ser humano tiene la enorme capacidad de adaptarse al medio, aunque éste sea agresivo con él. Por decirlo coloquialmente, se acostumbra y sobrevive a lo más inverosímil e insufrible. Gracias a esa cualidad, es capaz de soportar las más atroces condiciones de vida, como por ejemplo, la permanencia en un campo de concentración… o simplemente llevar la vida loca que llevamos en este loco mundo! Y, para colmo de colmos, ser capaz de sacarle partido y positivar esa situación. Como ejemplo, Victor Frankl (Viena, 1905-1997) que fue capaz de crear la Logoterapia en una de las grandes biblias de la psicoterapia, como es su libro “El hombre en busca de sentido“, en el que describe “la voluntad de sentido” para, entre otras cosas, crecer ante la adversidad!

Y, aunque me ha servido de ejemplo de cómo adaptarnos a lo peor, es precisamente el sentido que le damos a nuestra vida y lo que vivimos en ella, lo que nos ayuda a superar las situaciones más difíciles! Con sentido, incluso las situaciones más complicadas y adversas son, por decirlo de alguna manera, tolerables! Quizás éstas nos hacen sentir dolor -poderosa vacuna para ser conscientes de la realidad, por cruda que sea-, pero sabiéndoles hallar su sentido, con el tiempo desaparece el sufrimiento -que no es más que la prolongación del dolor no aceptado- y se puede aceptar la situación y, lo que es mejor, sacarle partido positivo, incluso a la desgracia! Muchas veces la vida nos regala situaciones complicadas para darnos la oportunidad de obtener lo mejor de nosotros mismos y crecer, aunque parezca una paradoja o una broma de mal gusto!

Sin menospreciar el dolor que sentimos ante una adversidad, lo que es claro es que el sufrimiento mayor se da cuando esa circunstancia la juzgamos como justa o injusta! No hay sufrimiento mayor que vivir la adversidad sin sentido alguno, sin justificación. Así, cualquier situación vivida sin sentido se convierte en insoportable! Y, nos guste o no, la vida nos regala algunas veces situaciones propias o ajenas de gran dolor, incluso desesperación! Pero también es verdad que, la mayoría de seres humanos que las han vivido así, una vez superadas hallando su sentido, les ha servido para convertirse en grandes personas y hallar el propósito último y verdadero de su propia vida! Y eso no es porque lo diga yo, sino que se debe sentir así… y nadie puede sentirlo por ti!

Cuando la adversidad provoca, después del humano dolor, sufrimiento por no aceptarse la situación, el único camino posible es buscarle -o mejor, encontrarle- su propio sentido a la situación! Y eso no es lo mismo que aceptarla a regañadientes y resignarse a la realidad, por dura que ésta sea! La resignación implica una concesión o renuncia y no, necesariamente, la aceptación! Y, lo peor que nos puede traer la resignación, es adaptarnos a la fatalidad, sin intentar ver en ella una posible oportunidad! Y es que, para más mal que bien, hay muchas personas que aceptan la fatalidad como un modo de vida y crean hábitos tóxicos para reforzar su mala afición! ¿Cuánta gente conoces que va de víctimas de la vida, sin serlo en realidad o siéndolo, para toda la vida, sin superar la situación adversa? ¿Hay situaciones adversas y verdaderamente irreversibles, que no nos permitan hallarles su sentido y así superarlas? ¿No es la superación ante las dificultades lo que nos permite crecer como seres humanos?

Seguirá…

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