El hecho consecuente

Publicado el 14 enero 2011 por Adlsantos

Por todos es sabido que los sindicatos (CCOO y UGT) están manteniendo un intenso contacto con el Gobierno con visiones de alcanzar un gran pacto de Estado para tratar de sensibilizar la reforma de las pensiones y eliminar de ella la jubilación obligatoria a los 67 años, así como otros temas como la reforma laboral.
A vote pronto sería bueno si el Gobierno retirase sus medidas antisociales, ¿no? Pero sabiendo que los bancos, las grandes corporaciones, y la UE son los que le están insistiendo en que profundice en sus recortes, se antoja dificil creer que Zapatero dé marcha atrás en su política antisocial.Y esto lo sabemos todos los que llevamos tiempo diciendo y demostrando que el Gobierno está totalmente vendido a los llamados mercados. Más si cabe cuando el Gobierno está saliendo continuamente a decir que las reformas vendrán sí o sí, y que la jubilación a los 67 años ya no nos la quita nadie de encima.
Ante esto, está claro que los sindicatos tienen que adoptar una postura clara y contundente si quieren ser coherentes con lo que han venido diciendo hasta ahora. Y esto lo digo porque, en mi opinión, es una completa decepción la postura de las centrales sindicales que están tomando actualmente.Toxo ha descartado una Huelga General y Méndez ha dicho que hay una nueva expectativa de negociación.¿Qué negociación? El Gobierno ya ha dicho que no va a retroceder en sus reformas, y además tiene presión desde Europa y desde los "mercados". Y no solo eso, los sindicatos no están negociando ganarle la partida al Gobierno en estas materias; están negociando para que las reformas sean lo más asumible posible. Creo que hay una diferencia grande.
Lejos de querer lanzar una crítica destructiva, lo que quiero es crear un poco de conciencia. Desde CCOO parece que hay miedo a una posible huelga general sin UGT, que ya ha dicho que no la va a apoyar. El panorama de una huelga donde Comisiones sería el único sindicato mayoritario que la apoyase sería cuanto menos raro, pero hay que darse cuenta de que, posiblemente, junto a Comisiones estarían muchísimas más organizaciones; por no decir el apoyo social (debido a la demostración de coherencia del sindicato tras anunciar la huelga) que tendría el hecho de convocar una segunda huelga general con la que está cayendo.La hipotética segunda huelga general hay que tomarla como otro paso más en la lucha contra las reformas antisociales. El que crea que una lucha es algo muy fácil de llevar y que va a tener un éxito inmediato, es que peca de optimista.
Actualmente, y en mi modesta opinión, estamos lejos de este panorama. Sería dificil de asumir para CCOO ya que sería practicamente romper con la unidad sindical que actualmente sostienen (y que ha sido ratificada en el último Consejo Confederal). Pero, ¿es que queda otra? Habría que plantearse si es mejor afrontar una lucha junto a más gente, o negociar una reforma antisocial con el Gobierno que se llama socialista (lo que supondría dejar caer mucha credibilidad ante todo el mundo).Imagino que a UGT tampoco le gustaría parecer los malos de la película aislándose sin ir a la huelga, ¿no? Pero supongo que estoy planteando un escenario que es raro que ocurra.
Frente a esto estamos muchos militantes y/o simpatizantes de izquierdas que creemos que el único camino frente a las medidas antisociales del Gobierno es la continuidad de las movilizaciones. Que creemos que la presión social es mucho más válida que una serie de negociaciones vacías.
Quizás también las organizaciones de izquierdas deberían plantearse un escenario de lucha no compartido con los sindicatos que mayoritarios.Y no, no creo que sea un suicidio. Es, simplemente, el hecho consecuente con las palabras que decimos. ¿Por qué? Pues, sencillamente, porque sería predicar con el ejemplo. Poner en práctica nuestras ideas. Mover en la calle lo que movemos con el discurso.¿Hay algo más coherente que eso?Hay que pararse a pensar. Por ejemplo, IU, mi organización, está totalmente en contra de la Reforma de las Pensiones. ¿Qué pasaría si los sindicatos aceptasen una reforma (aunque no fuera la inicial) que mermase derechos de los trabajadores en este ámbito? Pues habría que pensar en movilizarse porque estarían aliandose con los mercados en su insistencia por reducir los derechos laborales y sociales.
Y no estoy diciendo que haya que romper la unidad de acción con CCOO (hay que recuperar el combatismo de este sindicato), por ejemplo. Además soy consciente de todo lo que ello supone. Simplemente matizo que IU tiene un programa, unas ideas y una gente que no aceptará ninguna reforma que reduzca derechos laborales ni sociales. Y que, llegados al punto de aprobarse una reformita de las pensiones (que sea light no quiere decir que sea buena) con el hipotético beneplacito de Toxo y Méndez, habrá que tomar cartas en el asunto, digo yo. Venga quien venga con nosotros.
Así pues, habría que plantearse en general lo que debemos hacer todos. Si después de estas negociaciones, el Gobierno no rectifica, huelga general. Y si CCOO y UGT aceptan una reforma de mínimos donde los derechos laborales y de los pensionistas sean mermados, habrá que preparar también una. ¡O movilizaciones! Aunque tengamos la certeza de que seremos pocos al principio. Pero no hay que tenerle miedo porque, con el tiempo, seremos más.