Mucho se ha escrito y hablado sobre el devastador desastre de Chernóbil, considerado el peor accidente nuclear de la historia, que dejó numerosas muertes y efectos desgarradores en Rusia y países aledaños debido al escape de gases, aerosoles y combustible sólido fragmentado del reactor número 4 de la planta, que contaminaron el suelo, la flora y la fauna del país y sus vecinos europeos.
Mas de treinta años después se continua aplicando restricciones en la producción transporte y consumo de comida contaminada por la radiación, especialmente por cesio-137, por lo que se presta especial atención a la caza de vida salvaje y el consumo de setas silvestres o frutos del bosque en las regiones afectadas por las horribles consecuencias de la explosión. Algunos científicos temen que la radioactividad afectará a la población local durante varias generaciones y no se extinguirá al menos por 300 000 años. Sin embargo una historia curiosa y perturbadora precede al terrorífico desastre nuclear.
Al menos cinco empelados de la planta nuclear en los días previos a la explosión dijeron haber visto una criatura extraña en el cielo, sobre la planta nuclear. La describieron como un ave enorme y deforme con grandes alas, sin cabeza y con dos grandes círculos rojos en su pecho, que parecían ser ojos.
Estos empleados estaban describiendo, inconscientemente, un ser extremadamente similar al conocido
Se dice también que quienes avistaron aquel engendro comenzaron a experimentar terrores nocturnos y PTSD y que en los días siguientes al avistamiento eventos sobrenaturales comenzaron a ocurrir en las instalaciones. Sombras que recorrían furtivamente la planta nuclear, sonidos extraños, objetos que se movían solos y más apariciones de la horrenda figura de ojos rojos sobrevolando la planta.
Se hicieron reportes de estos avistamientos, pero lógicamente nunca fueron tomados en serio, pues cuando se describe lo imposible la razón reacciona imponiéndose. El ave negra de Chernóbil fue vista por última vez sobrevolando la planta nuclear el 26 de abril de 1986 y horas más tarde, ese mismo día la planta hizo explosión y el desastre escribió las tristes páginas de la historia que todos conocemos.
Estatua del Mothman en West Virginia
El ave negra de Chernóbil sigue siendo una leyenda en Rusia, su aparición se ha registrado en otros lugares del mundo, siempre como heraldo de la muerte, presagiando con su presencia grandes desastres o infortunios. Mucho se teoriza sobre la existencia de una raza de humanoides mitad polilla, que tratan de advertirnos de las fatalidades o del funcionamiento curioso del cerero humano, que convierte sombras y figuras en monstruos aterradores para lidiar con su dolor tras un trauma profundo. Lo cierto es que la leyenda permanece y Mothman es uno de los mitos urbanos que vagan por nuestro mundo convirtiéndose en un misterio más para la humanidad.