Este parque está compuesto por cinco grandes molinos de viento, que generan una gran cantidad de kilowatios aprovechando los vientos alisios. Parte de esta energía eléctrica generada es enviada a los hogares herreños, y la otra es destinada a unas bombas de agua que recogen agua marina y la suben por las escarpadas colinas hasta un depósito situado a gran altura. Con esta diferencia, el agua se deja caer montaña abajo por unos túneles. En esto conductos podemos encontrar unas turbinas que movidas por la fuerza cinética del agua al caer, generan una gran cantidad de kilowatios. Kilowatios que unidos a los generados por los molinos son capaces de satisfacer toda la demanda energética de la isla.
La isla de El Hierro, reserva de la biosfera desde 2001, es la isla más occidental de Canarias, y además de la más pequeña (278 kilómetros cuadrados), es la que menos habitantes tiene (10.668). Estas son las causas por las cuales la isla del Hierro fue la elegida. Como era la primera vez que esto se iba a hacer, las diferentes instituciones que participaban eligieron la isla del meridiano para emprender el proyecto. Por eso, la empresa, todavía no preparada para grandes escalas, se inició en El Hierro, terminada con un éxito abrumador.
Todo este proyecto dejará en la isla numerosos beneficios medioambientales y sobre la salud de sus habitantes. Con el parque, se evitará el consumo anual de 6.000 toneladas de diésel, cantidad equivalente a 40.000 barriles de crudo que llegarían importados en barco, lo que supone un ahorro de 1,8 millones de euros anuales. Además se evitará la emisión de unas 18.700 toneladas al año de CO2, dióxido de carbono que sólo sería capaz de consumir un bosque de entre 10.000 y 12.000 hectáreas, superficie equivalente a 20.000 campos de fútbol. Finalmente, respecto a los numerosos beneficios, esta empresa ayudará a dejar de emitir a la atmósfera 100 toneladas de dióxido de azufre y 400 toneladas de óxidos de nitrógeno, cantidades comparables a la que emite una guagua o autobús recorriendo 600 millones de kilómetros.
Seguramente parte de ustedes pensará que esto no es suficiente, y lo comprendo. Ejemplo de ello es que todavía hay numerosos coches recorriendo esta isla, cantidades significativas que emiten CO2 y otros contaminantes a la atmósfera. Tenéis razón, todavía no es una isla completamente renovable, sólo es 100% en el consumo de energía de los hogares, ¿pero qué pasa con los coches y motos que circulan por El Hierro? Pues hay una respuesta. Del 2 al 7 de julio estuve en El Hierro, donde pude comprobar el funcionamiento de este maravilloso parque, incluyendo el depósito superior y los cinco majestuosos molinos. Durante mi visita a la isla, pude comprobar en algunos sitios, como en el Mirador de la Peña (Valverde) y en la calle comercial de la capital de la isla, cargadores de coches eléctricos, donde más tarde, apunto de partir, vi el modelo reciente y completamente eléctrico de la marca francesa Renault. Es decir, el Cabildo herreño se está esforzando e instalando estos dispositivos para que dentro de unos años, la isla del Meridiano se convierta en la primera isla totalmente, y sin excepciones, renovable.