El Hilo Rojo del destino

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El Hilo Rojo del destino:

¿Quién no ha oído a hablar de El Hilo Rojo invisible? ¿O El Hilo Rojo del destino? Si crees en el destino, o como mínimo te interesa todo aquello que no ves, pero que intuyes que existe, estoy convencida que esta leyenda te fascina tanto o más que a mí; o si no has oído a hablar nunca de ella — aunque lo dudo — te enamorará.

Hay distintas versiones, puesto que se trata de una historia de la mitología de Asia Oriental. Algunos dicen que se trata de una leyenda china, otros subrayarán que se trata de una leyenda japonesa. En cualquier caso, se trata de una leyenda popular que habla de amor, destino y unión.

La parte con menos glamour. De dónde surge la leyenda de El Hilo Rojo:

Ahora me perdonaréis, pero voy a quitar un poco de magia a la historia. Para situarnos, aunque después la vuelvo a “activar” (prometido).
Dicen que la historia empieza a contarse a raíz del descubrimiento de la arteria ulnar o cubital, un vaso que deriva de la rama terminal interna de la arteria humeral. Y como la sangre que viaja desde el corazón hasta la mano pasa por la arteria ulnar, podríamos decir que el dedo meñique y el corazón están unidos por ella.

Imaginar que de la punta del dedo meñique sale ese hilillo de sangre (de ahí lo del color rojo) y se extiende hasta dar con la persona amada, es una manera muy poética de simbolizar los intereses compartidos y la unión de los sentimientos.

Dicen que por eso en algunos países, cuando se cierra un trato, se entrelazan los meñiques: un símbolo de unión y compromiso.

¿Tenemos un Hilo Rojo atado al meñique?

La leyenda cuenta que nacemos predestinados a tejer lazos afectivos con alguien y que para que ese encuentro sea inevitable, nos atan un hilo invisible al dedo meñique que nos une con esa persona para siempre.

El encargado de atarnos ese hilo maravilloso, en la versión japonesa, es un anciano que vive en la luna. Cada noche sale al encuentro de almas que están predestinadas a unirse en la Tierra y, cuando las encuentra, las une con el hilo invisible del destino. En la versión china es el Dios Lunar, Yuè Xia Lǎo, quien se encarga de unir a las personas que están destinadas a ser amantes para que no se pierdan.

Pero sea quien sea el encargado de los “hilos”, por así decirlo, la historia que realmente ha calado entre nosotros, y la que todo el mundo reconoce como la leyenda de El Hilo Rojo, es la siguiente:

Cuenta la leyenda que hace muchísimo tiempo un emperador muy poderoso se enteró que en su reino vivía una bruja que era capaz de ver el hilo rojo invisible. Impaciente por saber a quien estaba él unido, la hizo llevar ante su presencia y le pidió que le mostrara donde terminaba su hilo. La bruja sabía que eso no estaba bien, pero temiendo sufrir la cólera del emperador si se negaba a acceder a sus deseos, hizo lo que él le pedía. La bruja llevó al emperador hasta un mercadillo y se detuvo ante una campesina que llevaba un bebé en brazos.
—Aquí termina su hilo —. dijo la bruja al emperador.
Él, pensando que la bruja se estaba burlando, entró en cólera. El emperador gritó que cortaran la cabeza a la vieja, empujó a la campesina para irse y, sin querer, tiró a la criatura que la mujer llevaba en brazos al suelo, provocándole un profundo corte en la frente.
Años más tarde los consejeros del emperador le animaron a casarse con la hija de un poderoso general. El día de la boda, una hermosa chica entró al templo con un precioso vestido y un velo que le cubría la cara. Y cuando el emperador levantó la tela para ver por primera vez el rostro de su bella esposa, vio que ella tenía una cicatriz en la frente.

El Hilo Rojo puede enredarse, extenderse o contraerse, pero jamás puede romperse. Se trata de un hilo mágico que nos une para siempre con la persona amada.La Leyenda de El Hilo Rojo

El Hilo Rojo vs. El Efecto Mariposa

¿Has visto el vídeo? ¿Qué teoría es la que te resuena más? ¿La de El Hilo Rojo? ¿O la del Efecto Mariposa? Puedes dar tu opinión en los comentarios.

¿Puede haber más de un hilo rojo?

Aunque la leyenda habla de un hilo, como si sólo estuviéramos unidos a una sola persona, yo sostengo la teoría de que no es así. En mi fuero interno sé que a veces puede haber varios hilos. Quizás por eso se me ocurrió la idea de unir la trama de mi primera novela (que lleva como título El Hilo Rojo) con la leyenda, porque se puede expresar el amor de muchas maneras y cada una de ellas tiene su hilo mágico e invisible que une a dos personas, para que puedan expresar el amor que sienten la una por la otra.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos sólo dos grandes amores: uno con el que compartimos nuestra vida y otro con el que jamás podremos tener un final feliz.

El primer gran amor es con el que compartimos nuestra vida, con él nos une una conexión muy profunda. Es esa persona a la que con solo mirarle los ojos, ya sabes si está bien o está mal. No hacen falta palabras. La compenetración es máxima y puedes estar junto a ella el resto de tu vida.

El segundo amor es una conexión mística, una explosión de fuerzas que te unen a alguien y esa unión va más allá de la razón. Sin embargo, esa unión nunca tiene un final feliz. Porque aunque es con alguien con quien naciste conectada, el destino se empeña en que no podáis estar juntos. Es como si os hubieran atado a los meñiques un hilo demasiado corto para estar juntos, pero lo suficientemente largo para que vuestras vidas se hayan unido en un momento de vuestras vidas, dejando una llama encendida para siempre en vuestro corazón. Intentarás estar junto a esa persona infinidad de veces, sin conseguirlo, hasta que un día te cansarás. Pero no habrá ni una sola noche en la que no pienses en él/ella. No habrá ni un solo día en el que no anheles sus besos o añores las discusiones que teníais. Y al final de tus días, cerrarás los ojos con la esperanza de verle al otro lado o, quien sabe…, en otra vida.

Se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

¡Qué bonito! Me recuerda tanto a la historia de Caterina Dalmau. Ella es el claro ejemplo de esta dicotomía. Vive entre sus dos amores… ¡Y cómo se enredan los hilos! Si te gusta la leyenda de el hilo invisible y crees que todos estamos predestinados a vivir una historia de amor con alguien, pase lo que pase, no te pierdas la novela erótico-romántica de El Hilo Rojo. Seguro que te gustará.

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Sobre la autora

Olga
Adicta al chocolate y soñadora, me dedico a escribir por placer.
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