El hipnotista (Lasse Hallström, 2.012)

Adaptación del bestseller de Lars Kepler. El salvaje asesinato de una familia en su casa de Estocolmo inicia una investigación policial. La falta de pistas hace que el comisario judicial Joona Linna (Tobias Zilliacus) solicite la ayuda de un afamado hipnotizador, Erik Maria Bark (Mikael Persbrandt), para interrogar al único superviviente, un chico de 15 años, en estado de shock, e intentar averiguar el paradero de su hermana desaparecida. La investigación toma un giro inesperado cuando el hijo de Bark es secuestrado. Joona y Erik Maria tendrán que trabajar juntos para resolver ambos misterios.
Calificación: 5,364.
Tráiler de la Película

Ficha:
Título Original: Hypnotisören.
Director: Lasse Hallström.
Guionista: Paolo Vacirca.
Intérpretes: Tobias Zilliacus, Mikael Persbrandt, Lena Olin, Helena af Sandeberg, Jonatan Bökman, Oscar Pettersson, Eva Melander, Anna Azcarate, Johan Hallström, Göran Thorell, Jan Waldekranz, Emma Mehonic, Tomas Magnusson, Nadja Josephson.
Productores: Börje Hansson, Bertil Ohlsson, Peter Possne.
Fotografía: Mattias Montero.
Música: Oscar Fogelström.
Montaje: Sebastian Amundsen, Thomas Täng.
Diseño de Producción: Petr Kunc.
Diseño de Vestuario: Karin Sundvall.
País: Suecia.
Lugares de Rodaje: Laponia; Estocolmo (Suecia); Praga (República Checa).
Fechas de Rodaje: Enero de 2.012 a Marzo de 2.012.
Año: 2.012.
Duración: 120 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Crimen, Drama, Suspense.
Estreno: 12-07-2.013.
Distribuidora: eOne Films Spain.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
13-07-2.013 – JOSU EGUREN
Remedio contra el insomnio
¿Para qué andarse con rodeos? "El hipnotista" es lo que le echaban a M. A. en la bebida cuando querían facturarlo en una avioneta, y probablemente me quedo corto al tratar de describir el grado de somnolencia que emana cualquiera de sus fotogramas. Dos horazas de un 'thriller' detenido en un vacío del espacio-tiempo en el que las reglas del género son simples marcapáginas que guían al espectador en la lectura errática de un drama helado.
Yo que iba a dispuesto a celebrar una ruptura con la endeblez de la saga "Millenium" (ojo, no me refiero a la infravalorada versión de David Fincher), vuelvo con nostalgia de Henning Mankell, Lisbeth Salander y Kurt Wallander, porque lo que ofrece "El hipnotista" es una mirada al abismo de un estado del bienestar sueco en el que se cruzan las angustias personales de un núcleo de personajes con los que resulta imposible empatizar. Puede ser que el problema derive de la inadaptabilidad del 'bestseller' de Lars Kepler (sin haberlo leído se intuye que le sobran cientos de páginas), un reto suicida con el que Lasse Hallström ("Las normas de la casa de la sidra") redebuta en un país del que se despidió hace casi cuarenta años.
No estamos hablando de una investigación criminal sincronizada con el tiempo de "Zodiac" (si buscan algo similar acudan a la espléndida "Érase una vez en Anatolia", de Nuri Bilge Ceylan), si bien es cierto que su arritmia puede confundir a los espectadores que queden atrapados en la primera secuencia, porque la cinta desprecia la posibilidad de combinar progresiones psicológicas y narrativas para escindir el metraje en varios segmentos cuasi independientes que se conectan azarosamente con la trama central. Ardua y prolija, oculta la superficialidad de una vigorexia dramática mal construida bajo el manto de una atmósfera fotográfica que disimula una nube de defectos que quedan expuestos en el anticlimático final. ¿Para qué andarse con rodeos? Un rollo del que les recomiendo pasar.
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