La aventura de Bilbo Bolsón lejos de Tierra Media ha llegado a su fin. Sabemos, sin embargo, que la guerra contra Sauron continuará y que Frodo será el nuevo héroe, con permiso de Sam. Pero antes, Peter Jackson nos presenta la parte final de esa batalla contra el dragón Smaug y los orcos, que había dejado inconclusa. Una frágil alianza entre enanos, elfos y hombres encuentra en el hobbit y en Gandalf el punto de unión que necesitan para salir victoriosos. En “El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos” todo es grande… salvo los enanos, todo es fantasioso… salvo el mensaje, todo es épico… salvo alguna historia de amor y amistad. Es un cuento que J.R.R. Tolkien escribió para sus hijos y que Jackson llevó a la pantalla para sus fans. A nadie se nos escapa el carácter industrial de la saga, estirada más allá de lo permisible, ni tampoco el esquematismo de los personajes y situaciones. Y, sin embargo, es un digno colofón a la gesta más grande contada por el cine del siglo XXI.
La película consigue entretener y también dejar unos valores que puedan ser aceptados por cualquier espectador: solidaridad, lealtad, responsabilidad, riqueza en la diferencia, honor, amor… y otros rasgos muy enraizados en la naturaleza del hombre. Pero también encontramos ambición, orgullo, debilidad, desconfianza, engaño, suficiencia… cualidades presentes en la misma condición humana. Lo humano está presente tanto en los enanos valientes y tercos, como en los elfos elegantes y racionales o en los mismos hombres más pasionales y familiares. Y, cómo no, en ese mago capaz de intervenir con la chispa de su ingenio y de su altura de miras, o en ese hobbit sensato y acostumbrado a no despegarse de la realidad del suelo. Incluso podríamos decir que el espectador se identifica, sobre todo, con ese habitante de Tierra Media… que estima el hogar por encima del oro de la Montaña Solitaria.
En esa Montaña unos encuentran el oro mientras pierden la cabeza, otros hallan las raíces que les entroncan con la tradición de sus antepasados, y otros ven en ella la posibilidad para rehacer su vida en una nueva Ciudad del Lago. La piedra de la discordia podría unirles, pero otra fuerza mayor empuja desde lo más interior… y ahí entra en acción nuestro héroe. En su discreción, Bilbo esconde sus bazas, y piensa y actúa en conciencia, como amigo que sabe enfrentarse al error, como responsable de una misión que le trasciende. Pero Bilbo es una persona normal, no un líder ni un guerrero, y tampoco tiene especiales dotes de fuerza o inteligencia. Es como nosotros, un individuo de a pie pero capaz de corresponder a un amigo… aunque esté equivocado, de no pensar en sí mismo… aunque se juegue la vida yendo a avisar de la emboscada a los enanos, de desprenderse de su doceava parte… si se evita la sangre. Y es que, para Tolkien-Jackson, gente como Bilbo-Frodo son los que sacan adelante el mundo y en los que hay que confiar.
Por otra parte, nada cambia en esta cinta respecto a las anteriores entregas, y quizá eso sea bueno… porque se trata de un buen trabajo que no hay que traicionar: los preciosos parajes de Nueva Zelanda rivalizan con unos decorados de película, los movimientos de cámara van al unísono de una banda sonora envolvente y eficaz, los personajes se reparten protagonismo y están en todo momento a merced de la historia, y una pequeña dosis de amor y otra de lealtad suavizan tanta violencia y sangre como se derrama. Todo sucede lejos de Tierra Media, porque allí no hay más aventura que la vida ordinaria. A lo sumo, a los trece meses de su desaparición se hace la subasta de los bienes de algún vecino que se dé por muerto, y entonces aquello es un espectáculo… pacífico, porque sus habitantes juegan y ríen, se sientan en el sillón y fuman una pipa, conversan e invitan a merendar a los que llegan sin avisar. La suya es una buena vida, centrada y con la cabeza bien amueblada, y por eso están en condiciones de salir fuera y convertirse en héroes, en salvadores de una humanidad perdida.
En las imágenes: Fotogramas de “El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos”, película distribuida por Warner Bros. Pictures International España © 2014 NewLine Cinema y Metro-Goldwyn-Mayer. Todos los derechos reservados.
Publicado el 23 diciembre, 2014 | Categoría: 7/10, Año 2014, Aventuras, Ciencia-ficción, Hollywood, Opinión
Etiquetas: El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos, J.R.R. Tolkien, Peter Jackson