Frano Selak (81) es un profesor de música croata que vive en Petrinja, al sur de Zagreb. Lo llaman "el hombre más afortunado del mundo": es que logró escapar de la muerte en seis ocasiones y ganó más de un millón de dólares a la lotería hace once años. Pero asegura que recién ahora es feliz, porque acaba de regalar todo su dinero a familiares y amigos, y dice que vivirá con lo justo en su modesta casa de su ciudad natal, con su esposa Katarina (60), con quien se casó hace poco.
Sin embargo, su felicidad comenzó años atrás.
En 1962, un tren en el que viajaba a Sarajevo descarriló y se precipitó a un río helado: 17 personas murieron ahogadas y Frano pudo llegar a la orilla del río sufriendo de hipotermia, golpes, moratones y un brazo roto. Un año más tarde, volaba de Zagreb a Rijeka cuando una puerta del avión se abrió y fue absorbido hacia el exterior. Unos minutos después el avión se estrelló: 19 personas murieron. Frano se despertó en un hospital. Lo habían encontrado arriba de un pajar, con heridas leves.
Los milagros de este hombre continuaron. En 1970 iba conduciendo cuando su coche empezó a arder. Consiguió parar y salir justo antes de que el depósito explotara convirtiendo el auto en una bola de fuego. En 1995 fue atropellado por un autobús en Zagreb, pero sólo tuvo heridas superficiales. Y hay un hecho más. En 1996, mientras conducía por una ruta de montaña, un camión lo chocó de frente y también sobrevivió. Además, estaba en una estación de servicio cuando ésta explotó y él no sufrió heridas.
"No se si soy el hombre más desgraciado del mundo o el más afortunado. Prefiero pensar lo segundo", le dijo a la prensa de su país en junio de 2003. Poco después, compró sus primeros boletos de lotería en 40 años y ganó más de 1 millón de dólares con una de las combinaciones. "Ahora voy a disfrutar de mi vida", se propuso. Se compró una casa en una isla privada del Adriático, un coche y una lancha a motor, además de casarse con su novia Katarina. "Todo lo que necesito a mi edad es a Katarina. El dinero no cambiaría nada. Cuando llegó a mi vida supe que después de todo había tenido por fin verdadera suerte".Fuente