Sin duda ninguna, la parte más destacable de la cinta es el comienzo, y todo lo relativo a la niñez y adolescencia del joven superhéroe, que vemos en flashbacks encajados a largo de la primera parte de la película. La apertura, con el nacimiento del propio Kal-El, nos muestra detalles que creo que jamás se habían mostrado con anterioridad. Vemos mucho más de Krypton de lo que se nos ha enseñado nunca, lo cuál, nos ayuda sin duda a empatizar mucho más con ese mundo que agoniza, y con esos padres que intentan poner a salvo lo más preciado que tienen: su hijito, y con él, el legado de todo ese mundo moribundo al que ya no le queda mucho tiempo. Igualmente, se nos muestra la rebelión del General Zod, así como la condena que sufren este y sus seguidores. Y el cierre de ese primer acto, con lady Lara contemplando como el planeta colapsa hacía su fin definitivo, es visualmente impactante y hermoso a su triste manera. En cuanto a los flashbacks de la infancia de Kal (ahora Clark Kent) adoptado por la sencilla pareja de granjeros de Kansas, en ellos se nos muestran también cosas que nunca había visto del personaje, como por ejemplo, todo su proceso de adaptación al ambiente de la Tierra, y la progresiva manifestación de sus poderes, así como las dificultades que eso conlleva. Jamás había visto este tipo de escenas, y considero un gran acierto mostrarlas: después de todo, uno no nace sabiendo, y hasta un superhéroe ha de aprender a usar sus poderes, ¿no? Marvel siempre lo había hecho en sus adaptaciones, y para mí, estas escenas son el equivalente a un novato Spiderman trepando y lanzando redes por primera vez, a unos Cuatro Fantásticos investigando y aprendiendo como funcionan sus nuevas habilidades, o a las primeras pruebas de Tony Stark con su armadura ya perfeccionada. Hubiese apreciado que incluyeran algún detalle de humor para aligerar en esos momentos, como Marvel hace, junto con el sentido de la maravilla de los nuevos poderes. En lo poco que vi de Smallville si lo hicieron, pero Nolan apuesta por un tono más serio y solemne. Iguamente, sigue siendo un acierto de todas maneras. Otro acierto de la película es sin duda su reparto, cuyas interpretaciones no tengo nada que reprochar, sino todo lo contrario. De entrada, nuestro protagonista, Henry Cavill, esta más que correcto en la piel del hombre de acero. Pero destacan sobre todo, sus padres, tanto Rusell Crow como el padre biológico, Jor-El, auténtico guía y voz de la conciencia; como Kevin Costner como el sencillo Johanthan Kent, que intenta por todos los medios darle la mejor infancia posible a su hijo, aún sabiendo lo diferente que es. Tampoco le hago ascos a Michael Shannon como Zod, sin duda ha estado a la altura como villano de la historia, esas caras de mala ostía y su visión cerrada y cuadriculada del mundo son el contrapunto perfecto al halo mesiánico que siempre ha rodeado a Superman. En la parte femenina, una entrañable Diane Lane, perfecta mamá encarnando a Martha Kent, una correcta (y poco más) Amy Adans como Lois Lane, eterna enamorada del héroe, y en cuanto a Antje Traue como Faora, la lugarteniente de Zod, le puso el toque "evil sexy bitch", que no estuvo mal, pero tampoco aporta nada enorme que digamos.
En el apartado negativo, que queréis que os diga: lo típico, llega el malo malísimo, amenaza a la humanidad en una entrada escalofriante y triunfal, y llega el momento de los leñazos y las ostias, al ritmo vertiginoso de una cámara que no deja títere con cabeza hasta que la tuya da vueltas y te mareas, y de los efectos visuales, el CGI y las explosiones a raudales. A ver, es comprensible hasta cierto punto ese nivel de muerte y destrucción masiva cuando quienes pelean son dos kryptonianos hiperhormonados por el sol, y con poderes y fuerza para rabiar, y que encima, apenas pueden hacerse daño entre ellos. Pero digo que yo que algo más de debate antes de los leñazos, y una batalla final un pelín más sencilla (aunque con el mismo final épico de "gana el bueno") hubiera sido igualmente efectiva, ¿no? Pues nada, aquí hay que hacer que medio mundo quede arrasado, o es que si no, no se han peleado. Y aquí tenemos, señores, el gran fallo de la película: un considerable desequilibrio entre sus dos mitades, la primera más lenta, solemne y filosófica, y la segunda un festival de mamporros y efectos por doquier. Por lo que veo, le sigue faltando esa chispita especial de equilibrio entre introducción, desarrollo de los poderes, acción, drama, humor y romance que Marvel sí ha logrado (y ojo que tampoco todas las adaptaciones de Marvel son perfectas, desde luego, pero sí muy superiores en ese sentido) El ritmo de la cinta queda pues, descompensado. Y tras los mamporros, viene la despedida y cierre, con vistas, claro esta, a secuelas (si es que en eso no le ven el fin, pero ni en adaptaciones de comics, ni en nada, desde luego... no sé donde han quedado los tiempos en que "fin" significaba fin)
Aún con todos los fallos que le podamos atribuir, sigo diciendo que estamos ante una buena adaptación, sino la mejor del personaje hasta ahora, y ante una peli muy disfrutable a muchos níveles. Para mí, ha estado más que correcta, pero tampoco ha supuesto una revolución ni me ha hecho cambiar de opinión al respecto de como pensaba antes. Superman sigue siendo Superman, y es tan perfecto que no le veo esa cercanía, esa humildad y humanidad que sí veo en todos los personajes de Marvel. Y si viera la trilogía del Caballero Oscuro, que no sé si la veré alguna vez porque con Batman no puedo, seguramente pensaría lo mismo: que estoy ante buenas pelis y adaptaciones, sin duda, pero no sentiría por el personaje el mismo afecto que sí siento por los de Marvel. Es mi opinión, que le voy a hacer. No creo que vea las secuelas, ya he tenido suficiente ración, pero doy mi sincera enhorabuena a los fans de DC porque parece que alguien esta haciendo bien las cosas con sus personajes preferidos, a pesar de todo, y eso siempre es de agradecer.