El hombre de la nariz de oro se muere.
Decae. Se percibe un temblor en los labios, en los dedos de la mano derecha. Aquejado de dolor de cabeza y una persistente diarrea, sus ojos se nublan y su mente se aletarga.A la vez, hay episodios de irritabilidad, en los que pierde el sentido de la realidad. Hay arrebatos de locura, y un miedo persistente. El insomne hombre de la nariz de oro tiene los órganos internos irremisiblemente dañados, especialmente los riñones. El hombre de la nariz de oro muere envenenado.Es un hombre rico y poderoso, el señor de un castillo. Durante la cena, al fondo del salón, percibe la callada presencia de su invitado más reciente, un brillante matemático y físico alemán. Una de las mentes más privilegiadas de la historia de la humanidad.
Antonio Carrillo.