A raíz del éxito de público y crítica de su anterior película Martyrs, el director francés Pascal Laugier, repite como guionista y director, esta vez con una cinta menos polémica, sin pretensiones y apenas sustos, que vive del misterio que ella misma genera y de los giros que va introduciendo en la historia. La única duda es saber en que momento te darás cuenta de lo que está pasando, y cuando eso ocurre se pierde totalmente el interés en ella. Una opción mínimamente aceptable si te pones a verla con cero expectativas y quieres pasar el rato sin devanarte mucho los sesos.Mi puntuación: 4/10