¡Brasil tiene nuevo presidente! El pasado domingo Jair Bolsonaro, ex-militar y diputado federal, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un 55,48% de los votos escrutados frente al 44,52% de su rival Fernando Hadded, pupilo del ex-presidente Lula Da Silva.
Pero ¿Quién es Jair Bolsonaro y por qué los medios lo han tildado como el “Trump Tropical”?
El recién presidente electo de Brasil representa al Partido Progresista, partido político de derecha. En 1977 entró a la escuela militar, donde llego al cargo de capitán de reserva, puesto al que renunciaría en 1988 para empezar una carrera política como concejal de la Ciudad de Río de Janeiro y luego como diputado federal.
Bajo su lema de campaña; “Brasil encima de todo, Dios encima de todos” se deja ver la ideología nacionalista y conservadora que lo mueve. Además de afirmar que la dictadura que vivió Brasil es una mentira de la izquierda. Dictadura que duro 19 años (1964-1985) y que dejo, como todas las dictaduras militares de la época en la región, numerosos desaparecidos, en su mayoría activistas políticos. Cabe resaltar que está apoyado por la iglesia evangelista de Brasil, que tiene una gran influencia en la población y está presente en todas las ciudades y pueblos del país.
Se ganó que lo compararan con Trump a pulso. Bolsonaro, al igual que el presidente norteamericano, tiene un discurso crudo, del que se enorgullece, se refiere a sí mismo como “un hombre que no tiene miedo a decir lo que los demás piensan”. Sin hacer caso a lo que sería políticamente correcto, en sus discursos se encuentran ideas abiertamente críticas y ofensivas contra las mujeres, afrodescendientes, homosexuales e izquierdistas. Entre sus muchas polémicas declaraciones podríamos resaltar:
- “No es una cuestión de colocar cuotas de mujeres porque sí. Tenemos que colocar gente capacitada. Si colocan mujeres porque sí, voy a tener que contratar negros también”
- “Sería incapaz de amar a un hijo homosexual. No voy a responder como un hipócrita, ante eso, prefiero que un hijo mío muera en un accidente”
- “El error de la dictadura fue torturar y no matar”
- “No hacen nada (las comunidades negras). Más de mil millones de dólares al año estamos gastando en ellos. No sirven ni para procrear”
- “Un buen delincuente es un delincuente muerto”
¿Cómo Brasil llegó a elegir semejante personaje como Presidente?
Hubo dos factores que fueron decisivos en la ascendencia de Bolsonaro a la presidencia de su nación. El anterior gobierno de izquierda y el uso excesivo de las redes sociales.
Huyendo de la sombra del socialismo
El gobierno precedente, encabezado por Lula da Silva y luego su sucesora Dilma Rousseff, ha sido fuertemente desprestigiado en el último par de años. Y no por falta de razones. Luego de que saliera a la luz el Caso Petrobras en 2016, se inició una cacería de brujas, mejor dicho, de políticos corruptos, que dio como resultado la destitución de Rousseff como presidenta y la reciente condena otorgada a Lula por 12 años de prisión por delitos de corrupción y lavado de dinero.
Sumado a esto, se encuentran las grandes manifestaciones en contra de los gastos excesivos realizados para la recepción del Mundial de Fútbol del 2014, un aumento en la inseguridad y una baja del crecimiento económico. La población brasilera tiene un alto desencanto con el supuesto responsable de estas problemáticas nacionales, el partido corrupto de izquierda precedente. He aquí los ingredientes perfectos para que un personaje con un discurso fuertemente nacionalista y anticomunista se abriera paso entre la opinión pública.
La política en la era de la tecnología.
Bolsonaro y su equipo de trabajo supo utilizar bien el concepto de “Fake News”. Manejo a su favor esta arma de doble filo ¡Por los dos filos! Por una parte, se encargaron de desmentir todas las calumnias en su contra, alegando que todas sus locuciones racistas, misóginas y homofóbicas eran noticias falsas. Eran frases que se sacaron de contexto para usarlas en su contra y desprestigiarlo. Y sus votantes se creyeron el cuento, porque el que quiere creer, encuentra mil explicaciones. Y por el otro filo, atacó a su rival, Fernando Hadded con otras “fake news”. Lo acusó de fomentar la homosexualidad en los niños desde las escuelas, a través de un “kit gay de estudios”. Según el www.elconfidencial.com:
“Se trata de un libro de educación sexual que, según afirmó el propio Bolsonaro durante una entrevista con la TV Globo al principio de la campaña, habría sido aprobado por el Ministerio de Educación cuando Haddad estaba al frente. El fin sería usarlo con niños de seis años. En realidad, el libro formaba parte del proyecto ‘Escuela sin homofobia’, aprobado de 2004 y originariamente destinado a educadores. Sin embargo, nunca llegó a ser puesto en práctica. Tampoco el material didáctico fue aprobado, ni distribuido.” Para leer la nota completa entra aquí
Fue a través de tweets de campaña de su cuenta oficial, videos en Facebook y hasta cadenas difamatorias de whatsapp que Bolsonaro intento limpiar su nombre y ensuciar el de su adversario en la contienda electoral. Y por los resultados obtenidos, vemos que brindo sus frutos. Viendo que eludir los medios de comunicación convencionales y preferir el uso de redes sociales fue también una táctica utilizada y exitosa en la campaña de Donald Trump, cabe preguntarse si el futuro de la política también caerá en manos de la tecnología. O peor, ¿Qué tan influenciable puede ser la población a través de las redes sociales?
El futuro está al fondo y a la derecha.
La toma de poder será el 01 de enero del 2019. Pero desde ahora el presidente electo muestra simpatías con el gobierno de Estados Unidos, Israel, Italia y Chile. Planea implementar una economía liberal. Para ello eligió a Paulo Guedes, banquero cuya alma mater es la famosa Escuela de Chicago, como futuro ministro de economía. Uno de sus primeros anuncios fue un programa acelerado de privatizaciones y recortes en el gasto público para “reactivar la economía nacional”
En el plano de la seguridad, Bolsonaro ha propuesto legalizar el porte de armas, para que los civiles puedan defenderse legalmente y que los policías tengan licencia para matar, en sus palabras: “Los cuerpos policiales necesitan una retaguardia jurídica en el desempeño de su actividad profesional”. Se ha pronunciado en varias ocasiones en contra de la inseguridad de las favelas y ha expresado que será necesario bombardearlas en caso de que los delincuentes que viven allí no se entreguen pacíficamente.
En cuanto a la educación, tiene planeado una reforma educativa en la cual buscará recortar fondos para las universidades públicas (ley ya aprobada por Michel Temer, ex presidente interino de Brasil). Sustituir las escuelas convencionales por escuelas a distancia para las zonas rurales en búsqueda de recortar costes y la creación de más escuelas militares.
Jair Bolsonaro tuvo una misión en las pasadas campañas electorales, obtener el apoyo electoral de la población brasilera que tenía algo en común, el desencanto con el antiguo gobierno y el hartazgo hacia la corrupción y la inseguridad. Para ello tuvo que tener varias caras políticas diferentes para convencer a cada grupo distinto. Ahora queda la duda de cuál de todas las facetas demostradas en su campaña será la que representará los próximos cuatro años de mandato.
Concluyo citando a Miriam Bezerra, profesora y activista política brasilera: “Han ganado las balas frente a los libros. Brasil ha preferido quedarse con un ex-capitán mediocre en vez que con un profesor universitario culto y comprometido con la historia de los afrodescendientes. Es una tragedia sin precedentes para nuestro país”.
Fuentes: Diarios O Globo, El Comercio, Le Monde, BBC NEWS, Le Figaro, El Confidencial, El Periódico de Catalunya, ABC NEWS.