Como era propio a las personas de su alcurnia a los seis años lo enviaron a Alemania a estudiar donde se formo en Universidades como Bremen y Hamburgo, adquirió conocimientos como naturalista, geógrafo, historiador, geólogo, arqueólogo y poliglota. Todo esto lo convirtió en un erudito de sus tiempos sin duda.
Mesones Muro estudio la flora y fauna del Perú, los caudalosos ríos del Amazonía, haciendo hincapié en los pueblos originarios que habitaban la zona.Un hombre multifacético que realizo viajes por la región del Amazonia en Perú, estos viajes estaban hecho a pie y caballo, un tarea muy ardua y dura en aquella época sin caminos viables. En uno de estos viajes descubrió el punto más bajo y más corto entre ambos océanos, el paso de Porculla, el cual forma parte de la ruta Olmos Porculla Marañón la cual se dio a conocer en 1902, y en 1956 el Congreso de la Republica del Perú aprobó que la carretera llevase su nombre una forma de dar homenaje y reconocimiento a sus aportes. Casado con doña Victoria De La Piedra, tuvo once hijos, y en uno de sus interminables viajes conoce en Motupe a doña Deyanira Saavedra Contreras, quien le dio dos hijas: Lila y Maruja. Realizó estudios mineralógicos e históricos de las culturas hispanoamericanas y de la Amazonía. También fue un navegante prolifero demostró que a través del rio Marañón se podía llegar a Iquitos partiendo de las costas de Lambayanque en tan solo cuatro días.
Murió en Chinclayo el 28 de octubre de 1930 sin ver la apertura de la ruta del Marañón, pero contribuyo en gran parte a la historia de Perú ampliando las vías de comunicación algo tan común hoy en día pero que sin el empreño y la perseverancia de personas como Manuel Antonio Mesones Muro no se hubiesen realizado, el los hizo en Perú, contribuyendo a construir su propia historia, que dio su vida por su país y la unidad sudamericana.
Por Paola Echecury