Las teorías conspirativas siempre surgen cuando se intenta explicar un suceso, o cadena de sucesos, con importantes repercusiones en el ámbito político, histórico, económico, o social. La conspiranoia certifica que todos estos eventos han sido controlados por maquiavélicas organizaciones que permanecen en el más absoluto secreto, cuyo objetivo es la acumulación de poder a través de la manipulación.
Muchas de estas teorías pertenecen a la cultura popular mientras no se validen o invaliden… otras han sido verificadas posteriormente… otras han sido plenamente rechazadas.
Hoy nos centramos en una de las teorías aparentemente rechazadas, la cual corresponde con el misterioso “hombre del paraguas” que aparecía en el vídeo grabado por Zapruder cuando John F. Kenney fue asesinado en 1963.
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En palabras de Josiah “Tink” Thompson: “Si encuentras algo que parece realmente siniestro, que es obvio que solo puede tener una base siniestra, olvídalo, amigo. Porque nunca se te podrán ocurrir por tus propios medios todas las explicaciones no siniestras y perfectamente válidas para ese hecho”.
Y siguiendo con esta afirmación, podemos mencionar el principio de la Navaja de Ockham: “en igualdad de condiciones, la explicacion más sencilla suele ser la correcta”.
¿Crees en las conspiraciones?
“Todo poder es una conspiración permanente” Honoré de Balzac