Durante siglos y en todas las culturas, los padres han advertido a sus hijos sobre el legendario Bagman, que secuestra a niños inocentes y los mete en su vil y podrida bolsa para nunca más volver a verlos. Patrick McKee escapó por poco de un encuentro así cuando era niño, lo que le dejó cicatrices duraderas durante toda su vida adulta. Ahora, el torturador de la infancia de Patrick ha regresado, amenazando la seguridad de su esposa Karina y su hijo Jake.
Sam Claflin da vida a Patrick McKee, el protagonista de la película. Claflin es conocido por cintas como “Blancanieves y la leyenda del cazador” (2012), “Los juegos del hambre: En llamas” (2013) o “Antes de ti” (2016). Aquí, Claflin demuestra no ser solo un actor al servicio del dinero y se le ve sorprendentemente implicado con su personaje. Su registro emocional varia durante todo el film y se nota que hay un esfuerzo detrás, entregando lo mejor de sí y hacernos sentir en nuestras carnes el agobio y la preocupación de un padre que teme que su hijo va a ser secuestrado por un ente sobrenatural. Le acompaña Antonia Thomas, quién es conocida por series como “Misfits” (2009-2011), “Lovesick” (2014-2018) o “The Good Doctor” (2017-2024). Thomas interpreta a Karina, la mujer de Patrick. La actriz tiene una mirada super espacial y aquí luce particularmente bien para transmitir la preocupación interior que siente su personaje y, a la vez, el amor incondicional por su marido e hijo. Quizás en algunas escenas que tiene junto al pequeño se le puede notar algo sobreactuada, pero en la mayor parte de la narración hace un buen trabajo. Terminan el reparto Steven Cree y Adelle Leonce como el hermano de Patrick y la hermana de Karina respectivamente. Ambos hacen un trabajo correcto, quizás con una actitud demasiado explosiva y con una energía desmedida, pero suele ser habitual en cintas del mismo género. Finalmente, cabe destacar el aguante interpretativo del jovencísimo Caréll Vincent Rhoden, quién da vida a Jake, el pequeño de la familia McKee, teniendo escenas complejas dada su cortísima edad y aportando mucha naturalidad al conjunto.
Tras dirigir capítulos por series tan reputadas como “Doctor Who” (2013), “Sherlock” (2014) o “Peaky Blinders” (2014) y entregar uno de los mejores capítulos de “Black Mirror” (2017) y una interesante película, “Melanie: La chica con todos los dones” (2016), cinta con la que ya jugaba con el género de terror, Colm McCarthy se entrega al proyecto más comercial de su carrera con “El hombre del saco”. McCarthy parece dejarse llevar por la narración y las instrucciones directivas de sus productores y no arriesga demasiado en la cinta, aunque tiene un par de secuencias con unos encuadres y movimientos de cámara bastante memorables. Sí que hay una pasión por el tratamiento de sus personajes, pero en general el lenguaje utilizado es comercial y sin ápice de mostrar un estilo propio. La fotografía corre a cargo de Nick Matthews, responsable de la imagen de cintas como “Hotel Bombay” (2018), “El séptimo día” (2021) o la serie “El hijo bastardo y el mismísimo diablo” (2022). Al tener experiencia en el género, se nota que Matthews tiene un buen control de la iluminación clásica del género y sabe enriquecer las secuencias más tensas de la narración con lo que se ve y no se ve en pantalla, apoyándose mucho en la oscuridad, las sombras y los movimientos de cámara. En general ofrece un buen trabajo, aunque no llega a la excelencia.El diseño de producción es bastante correcto en la mayoría del metraje. Brillan especialmente el negocio de madera de la familia McKee, aportando frescura al género, y la guarida final del Hombre del Saco, siendo una especie de cueva diseñada con interesantes recovecos, aunque la narración no la termine de explorar y se note algo desaprovechada. Aunque hay que comentar que el piso de la hermana de Karina se siente algo artificial y con una decoración que se siente prefabricada, como si no perteneciera a una persona real. Finalmente, los distintos objetos clave de la narración han sido creados con mimo y brillan por su riqueza visual, a pesar de no ser explotados del todo. Los departamentos de maquillaje, peluquería y vestuario hacen un trabajo correcto muy al servicio de la narración. El diseño de el Hombre del Saco es algo vago y soso y podrían haber sacado mucho más jugo de la criatura legendaria. Solamente brilla especialmente cuando se descubre el rostro tras la capucha, pero lo demás se siente un diseño poco inspirado.
- [message]
- ##check## Lo bueno
- El empeño del equipo artístico en crear unos personajes que se sienten humanos.
La frescura en algunos apartados del guion.
La fotografía y algunas decisiones de dirección enriquecen el conjunto. - ##times## Lo malo
- El diseño artístico es bastante mediocre y no reluce especialmente.
Para ser una cinta de género de terror no causa especialmente miedo.
La banda sonora no arriesga y se limita a acompañar la narración.
- [accordion]
- Ambientación 5.0
- El concepto es interesante, aunque el diseño artístico podría hacerlo lucir más.
- Desarrollo de Personajes 6.0
- Hay una evolución interesante en su protagonista, a pesar de ser algo arquetípica.
- Argumento / Guion 5.0
- Una propuesta original que podría haber dado mucho más de sí.
- Banda Sonora 6.0
- Sin sorpresas. Hace su trabajo, lo hace bien, pero no destaca.
- Entretenimiento 6.5
- Es corta y no aburre a lo largo de su duración.
- Montaje / Innovación técnica 6.5
- Tiene algunas secuencias muy interesantes y una buena fotografía, aunque está muy servida a la comercialidad del a cinta.
- [message]
- Puntuación Total 5.5 / 10