El hombre invisible: Nueva historia para los nuevos tiempos

Por Ricardo Marín.

Pensada en un inicio como parte de su Dark Universe de monstruos, “El hombre invisible” de Universal Pictures se desmarca de ese mundo de dioses y monstruos ofreciéndonos un producto innovador, bastante aterrador y con una buena historia. Cuando Cecilia, una mujer que huyó de su marido abusador, recibe la noticia de que su ex se ha suicidado, intentará rehacer su vida. Pero no le será fácil, pues empezará a darse cuenta de que tal vez no esté tan muerto...

Producida por Blumhouse, es una película que sí, tiene los sustos típicos de Blumhouse, pero que consigue asustarnos gracias a una buena dirección y una buena historia. Es una película muy individualista, con una historia pequeña de pocos personajes pero que los aprovecha muy bien.

El elenco de "El hombre invisible" está formado por: Elisabeth Moss (El cuento de la criada) se mete en la piel de Cecilia, la protagonista; Oliver Jackson-Cohen (La maldición de Hill House) es su marido Adrian, un puntero en tecnología de la óptica; Aldis Hodge como un amigo policía de Cecilia que la deja estar en su casa cuando huye de Adrian; Storm Reid como la hija del policía; Harriet Dyer como la hermana de Cecilia y Michael Dorman como el abogado y hermano de Adrian.

Cuando se anunció, podíamos temer una nueva versión de la novela de Wells, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de basarse en el libro, crea una historia y unos personajes nuevos, que atraen y enganchan al espectador hasta el final de la película, gracias a su buen trabajo y una historia que atrapa.

Cecilia, una mujer maltratada, decide huir de su marido y pide ayuda a su hermana. Cuando está a punto de huir con el coche de su hermana, su marido Adrian la descubre pero no consigue evitar que se vaya. Dos semanas después, Cecilia vive con su amigo James, policía, y su hija Sydney con miedo a salir a la calle, hasta que su hermana llega con una noticia: Adrian se ha suicidado, y Cecilia está libre de su influencia.

Ante esa noticia, y la sorpresa de que el hermano y abogado de Adrian le hace entrega de 5 millones de dolares por el testamento, Cecilia intentará rehacer su vida buscando un nuevo trabajo como arquitecta. Pero cada vez que se queda sola, tiene la sensación de que hay alguien con ella, pero no lo ve. Sin embargo, cada vez más cosas extrañas suceden y deja de tener claro que Adrian esté realmente muerto.

Los personajes están muy bien escritos, con sus matices y sus formas de ser. Cecilia es una mujer maltratada que cansada del maltrato, toma fuerzas y abandona a su marido, y nos hace ver las secuelas mentales que puede dejar el maltrato. Adrian, el abusador, resta importancia a esos abusos, diciendo que su relación “no es perfecta”. A lo largo de la película vemos como Cecilia evoluciona y desarrolla un instinto de supervivencia muy fuerte.

La banda sonora de la película, a cargo de Benjamin Wallfisch, es perfecta, con unos temas muy fuertes que contrastan con la tensión que se palpa en la escena. El montaje y los efectos son magníficos, como nos tiene acostumbrados Blumhouse con sus presupuestos ajustados.

El hombre invisible es por tanto, una historia de terror alejada de las versiones clásicas del personaje y del libro, siendo más realista y actual pero igualmente terrorífica. Un acercamiento moderno al personaje clásico llevado a cabo con acierto y unas actuaciones perfectas, en suma, una experiencia más que recomendable para el espectador.

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##check## Lo bueno

El reducido reparto está sobresaliente, pero Elisabeth Moss hace suya la película.
Su atmósfera intimista, que te mete de lleno en la trama.
Los sustos fáciles no abundan, haciendo que sea más terrorífica.